La madre de Mónica, con quien vive, es médico de urgencias, y hace turnos de noche menudo. Los horarios de la madre hacen que Mónica deba estar sola en casa muchas tardes o noches desde pequeña. Por esta razón ha ido desarrollando una cierta sensación de soledad.
Mónica se refugió en la lectura para evitar tener miedo. Siempre le han dicho que parece más grande de lo que realmente es (físicamente pero también por forma de ser) y también le han dicho siempre que es muy guapa: le gusta arreglarse, es presumida. Ha salido de una relación hace poco y no tiene claro si ahora es el momento de empezar otra.