Netflix ha dado a conocer sus resultados del segundo trimestre de 2023 en el que ha sumado 5,9 millones de suscriptores hasta alcanzar un total de 238,3 millones. Un dato que ha llevado al codirector ejecutivo de Netflix Greg Peters a hacer un balance positivo de la política de control de contraseñas compartidas. "Estamos viendo que está funcionando", ha afirmado después de que la monetización de las contraseñas compartidas se haya implantado en más de 100 países, incluido Estados Unidos en mayo. En una próxima fase, la restricción del uso compartido de contraseñas llegará a Indonesia, Croacia, Kenia e India con la diferencia de que allí no será posible agregar a un usuario dentro del plan a un precio menor, porque en esos lugares se ha aplicado recientemente una reducción de las tarifas mensuales.

La nueva estrategia también ha repercutido en una mejora económica y la empresa ha alcanzado el objetivo que se marcaba para este tramo del año e ingresa 8.200 millones de dólares. Aún así, la cifra ha decepcionado a los analistas que esperaban que la compañía llegase a 8.600 millones. "Ahora que hemos extendido el pago por el uso compartido de la plataforma, tenemos una mayor confianza en nuestras perspectivas financieras", han asegurado desde la compañía en su carta a los accionistas. Y esperan que a partir de la segunda mitad del año el crecimiento económico se acelere "a medida que crezca la monetización". En cuanto a los suscriptores, el propósito es mantener un crecimiento similar entorno a los 6 millones.

Los resultados de Netflix eran especialmente esperados en un momento de crisis de la industria del streaming. Mientras que, por un lado, los estudios y compañías están buscando la fórmula de la rentabilidad, los guionistas primero y después los intérpretes han iniciado sendas huelgas que suponen el mayor paro generalizado desde hace 63 años. Los colectivos exigen una mejora de sus condiciones especialmente tras la irrupción de nuevas formas de consumo televisivo con las plataformas de streaming, además de la regularización del uso de la Inteligencia Artificial, entre otras peticiones.

Sin embargo, en la misiva a los inversores apenas se menciona la huelga para decir que debido a los paros se prevé "un gasto menor en contenidos". La compañía sigue confiando en su catálogo ya que, como dijo Sarandos en abril, la compañía tiene "una gran base de series y películas de todo el mundo". Las declaraciones son anteriores a la huelga de guionistas y la de intérpretes ni siquiera estaba planteada, pero el que en aquel momento aún era codirector de la compañía auguraba que podrían resistir el paro mejor que otras empresas: "Probablemente podamos servir a nuestros usuarios mejor que la mayoría".