La producción de 'Alf', que regresa a HBO Max tres décadas después -en España se estrenó en 1988-, fue todo un quebradero de cabeza para sus actores y realizadores. La marioneta de aquel extraterrestre audaz e irreverente era manejada de tres modos diferentes. Por un lado, había que hacerle gesticular y, por el otro, mover su cuerpo, lo cual se hacía con un mecanismo externo y, en ocasiones, introduciendo a un actor que medía 84 centímetros en su interior.
Esto, que podría parecer anecdótico, suponía tener trampillas en el suelo de los sets de rodaje que hacían que los actores tuvieran que memorizar su localización para evitar accidentes. Las complicaciones técnicas derivaron en sesiones tediosas y tremendamente dilatadas en el tiempo que, para el equipo, fueron un auténtico clavario. Poco a poco fueron surgiendo las tensiones, pero también una de las sitcom más emblemáticas de la década de los 80 que generó enormes beneficios.
Sinopsis de 'Alf'
El peludo Gordon Shumway es un bromista alienígena que proviene del planeta Melmac. Un día escapa de allí porque su planeta está apunto de estallar por culpa de que todos sus habitantes conectaran el secador de pelo a la vez. Tras seguir una señal y perderse, acaba estrellándose contra el garaje de los Tanner, una familia norteamericana de clase media. Ellos le ofrecen su hogar temporalmente y le ponen el apodo de ALF.
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A partir de ahí tendrán que ocultarlo de vecinos entrometidos como los Ochmoneks, autoridades locales, familiares y demás visitantes y merodeadores que pondrían poner a Alf en peligro en caso de saber de su existencia. En La Tierra también hay una unidad anti-alienígenas que está siempre al acecho.
Pero Alf es tan entrañable como egoísta, mal hablado, perezoso y encarado, un auténtico jeta, por lo que pronto empezará a volver locos a los Tanner, especialmente a Willie, el padre de la familia. El recién llegado se comprometerá a reparar su nave para seguir su camino, cosa que nunca acaba de ocurrir porque las piezas necesarias para ello no existen en nuestro planeta. Mientras tanto irá convirtiéndose en una figura esencial para la familia, sobre todo para Brian, el pequeño de los Tanner. Eso sí, todos deberán esmerarse para que el simpático alienígena no logre comerse al gato, porque estos pequeños felinos son considerados un manjar gastronómico en Melmac.
La regresión ochentera
Un día te descubres a ti mismo recordando aquellas navidades de los 80 en las que te regalaron el Castillo de Grayskull y acabas en Wallapop buscando a alguien que lo venda para regalárselo a tu sobrino. Aquellos eran los años en los que creías que la guarida de la hechicera que se comunicaba telepáticamente con He-Man la había dejado allí el mismísimo Papá Noel y, claro, te morías de ilusión y la vida parecía algo maravilloso. ¿Qué tiene que ver esto con Alf?, pues poco, pero sigue leyendo porque el alienígena está a punto de llegar.
Eras un niño, y en el impreciso lapso de tiempo que pasara hasta que dejaras de serlo, dabas rienda suelta a tu imaginación recreando, por ejemplo, escenas de aquella franquicia que se llamaba Masters del Universo. Si has levantado el brazo en el patio del colegio con un palo en la mano gritando aquello de ¡por el poder de Grayskull!, eres fruto de la EGB y es 100% seguro que has visto la serie original de Alf. Pero si no es tu caso, calma, porque este artículo también es para ti.
Un poco de contexto
El cuarentón que recorra un centro comercial se encontrará a He-Man, Skeletor y el resto de figuras de la saga de la compañía Mattel tienen sus propios stands y pensará "quizá no tenga que explicarle a mi sobrino quién es He-man", y cuando se acerque al mostrador se dará cuenta de que, efectivamente, ya lo ha hecho Netflix por ti. Pues lo mismo está a punto de ocurrir con Alf, ya que HBO Max colgará la original serie en su catálogo a partir del 10 de julio.
Lo que pasa es que, en el caso del hombre rubio y musculado más poderoso del universo, Netflix ha hecho un remake, pero hay muchos otros regresos que apuestan por el rescate de la serie original llevando a cabo, de modo mucho más literal, un auténtico ejercicio de nostalgia. Aunque, si sigues leyendo, verás que los nuevos propietarios de Alf podrían tener reservadas, para los que la vieron en su día, algunas sorpresas que incluirían material inédito que ha permanecido más de treinta años guardado en el cajón.
El aterrizaje de Alf
Un año después del lanzamiento de la Nintendo Nes, el primer gran hit de las videoconsolas que llegó a España en 1987, se lanzó en nuestro país la serie sobre aquel peludo alienígena llegado del planeta Melmac para acabar siendo un miembro más de la familia Tanner. Todavía no habían llegado 'Dragon Ball' ni 'Los caballeros del Zodiaco', que lo hicieron entre 1989 y 1990, pero ya teníamos a Alf. Una buena reunión con primos o amigos podía terminar, perfectamente, delante del televisor analógico viendo a este cachondo alienígena bebiendo cerveza y vacilando a sus nuevos huéspedes.
¿Qué fue Willie Tanner?
Para saber que fue del señor Tanner sería necesaria una secuela de la serie y, por ahora, no hay noticia de que vaya a realizarse. Pero del que sí supimos más cosas fue de Max Wright, el actor que lo interpretaba. El pobre Wright murió de cáncer en 2019 tras caer en el olvido después de años ocupando titulares por llevar, supuestamente, una supuesta vida de lo más indecorosa. Quien fuera el trabajador social que adoptó a Alf en la ficción, acabaría viviendo un infierno personal en la vida real.
Tras ser arrestado en dos ocasiones por conducir ebrio vivió un escándalo al verse publicadas imágenes que habrían sido extraídas de un vídeo de lo más comprometido. Writgh estaría consumiendo drogas duras y manteniendo relaciones con indigentes. Aunque el intérprete, que había continuado con su carrera tras la serie 'Alf', denunció aquellas publicaciones por injuriosas logrando que los medios se retractaran, ya nunca logró restaurar del todo su imagen.
Series rescatadas
Volviendo a Mattel para buscar un símil, ¿qué es mejor?, ¿comprar una reedición del Castillo de Grayskull o hacerte con el original? Pues vosotros diréis, pero el primero cuesta 99 EUR y el segundo no menos de 300. Eso sí, en lo referente a películas y series yo todavía no tengo claras las preferencias del público. Hace tiempo que hablamos de la escasez de ideas en la industria, y por eso estamos con Spider-man, Batman, Joker, Parque Jurásico y tantos otros atrapados en una especie de bucle infinito.
Así que está claro que una vieja idea puede ser una fantástica excusa para poner a trabajar a guionistas, actores, dobladores, productores, maquilladores y demás, dándole un meneo a su mercado laboral con el anhelo de conquistar a nuevos fans y rescatar a los nostálgicos, pero a menudo, lo hacen con más mercadotecnia que creatividad.
Por otro lado, cosa a analizar es la percepción que los más jóvenes tendrían hoy de la hechura estética de títulos emblemáticos como Los Goonies, película de aventuras que cumplió 35 años en 2020 o del propio Alf, que los cumplió el año pasado. A la espera de saber si convencerá podemos repasar, desde el privilegiado prisma que otorga el paso del tiempo, lo que fue y lo que queda de aquella histórica telecomedia. Además, la puerta a una nueva producción que recupere al personaje de Alf no está del todo cerrada.
Un poco de aire fresco
Hay que decir que, desde que la compañía estadounidense Shout Factory se hizo con los derechos de la serie, se sigue especulando con un posible lanzamiento de material restaurado que incluiría nuevos contenidos y clips que no han sido vistos hasta el momento. Así lo anunció a principios de año Steven Katz, vicepresidente de asuntos comerciales de Shout! Factory junto con Matthew V. Feil, en nombre de Alien Productions, socios y productores originales de la mítica serie. Ese sería el gran anhelo por el que sigue luchando su creador, Paul Fusco, el titiritero que inventó a la marioneta y logró llevarla a la pantalla tras asociarse con Tom Patchett, un guionista con experiencia en shows televisivos. Brandon Tartikoff, presidente de la NBC, fue quien les compró la idea.
El útlimo episodio
Que Fusco buscaba la continuidad de su preciada serie quedó más que claro en la última de sus 102 entregas, que fueron divididas en cuatro temporadas. El capítulo terminaba con un clarísimo continuará y, por motivos que no voy a desvelar, la posibilidad de que 'Alf' regresara con los Tanner quedó más que abierta. Quien haya olvidado o quiera spoiler solo tiene que dar a play en el vídeo más abajo.
si la serie no se hubiera cancelado se habrían vuelto todos literalmente locos
Lo cierto es que eso nunca ocurrió y el propio Tartikoff llegó a confesar que había sido un tremendo error porque la ficción aún tenía recorrido. Para quienes fue todo un alivio fue para el resto de actores. Por poner un ejemplo, Max Wright abandonó el set sin despedirse de nadie y el resto de sus compañeros hicieron lo mismo, poniendo un broche tremendamente amargo a la grabación de una escena que es, sin embargo, de lo más emotiva.
Mal rollo en los rodajes
Las hachas de guerra entre Willie y Alf solo se enterraron en la ficción. En realidad el hartazgo del equipo era enorme y, de hecho, Andrea Elson, que interpretó a Lynn la hija de Willie, aseguró que, "si la serie no se hubiera cancelado se habrían vuelto todos literalmente locos".
La grabación de 'Alf' fue compleja y todo un quebradero de cabeza para sus actores y realizadores. La marioneta era manejada a tres bandas. Por un lado, Fusco, que también le ponía voz en la versión original, controlaba sus movimientos corporales, otra títere llamada Lisa Buckley manejaba las manos y un tercero coordinaba sus expresiones. Pero es que, además, cuando el alienígena aparecía de cuerpo entero había que meter dentro al actor húngaro Mihlay Meszaros, de solo tan solo 84 centímetros de estatura. Meszaros falleció en 2016 tras sufrir un derrame cerebral.
A todos ellos, menos al intérprete húngaro, había que ocultaros en algún lugar, ¿y dónde? pues en trampillas y puertas ocultas que los actores tenían que memorizar para evitar accidentes. Esto hacía que las grabaciones de las escenas en las que aparecía Alf se hicieran interminables dejando al equipo tan exhausto y crispado que les resultaba imposibles divertirse en el trabajo. Además, los intérpretes se sentían secundarios de la marioneta para la que que los guionistas parecían reservas todos los chistes dejando a sus personajes, con frecuencia, meros vehículos de la broma u objetos de la mofa.
¿Qué fue de los actores?
Willie Turner llegó a decir que era consciente de que 'Alf' había hecho feliz a tanta gente que eso, y no los malos recuerdos que durante años le acompañaron, era lo que debía prevalecer para él y para el resto del equipo. Así que parece que al final supo reconciliarse con su pasado antes de morir. La actriz Anne Schedeen, que hacía de Kate, la madre de familia, apareció en producciones como algunas películas de Perry Mason pero, con los años acabó convirtiendo en oficio su pasión por la decoración y las antigüedades.
Andrea Elson, la hija mayor fue poco a poco desvinculándose del mundo de la interpretación y acabó dedicándose al mundo del yoga. Pero de 'Alf' se llevó algo más que el recuerdo, ya que acabó casada con Scott Hopper, uno de sus productores. Por su parte, Benji Gregory, el hijo menor de Willie y Kate, se hizo famoso con tan solo ocho años de edad y las envidias, como es habitual, lo convirtieron en objeto de burlas y víctima de bullying. Hoy, tiene 44 años y, tras haber llegado alistarse en la Marina de los Estados Unidos, lleva una vida tranquila alejado de los focos.
De la marioneta original de 'Alf', el traje que tanto calor hizo pasar a Mihlay Meszaros, nada se sabe. Quizá esté en un baúl en la la casa de Paul Fusco. Lo cierto es que, tras el regreso de la serie, podría acabar en algún día siendo noticia por su recaudación en una subasta para freaks de la pequeña pantalla. Por lo pronto, y a la espera de saber si este lanzamiento activará el rescate de la serie con tecnologías más modernas, podremos volver a disfrutar del trabajo de quienes, de un modo más o menos atropellado, supieron crear la magia.