Snapchat, en caída libre
¿Cuánto durará Snapchat tras las excentricidades de su CEO?
Snapchat se encuentra en caída libre. Tras la venganza-plagio por parte de su Facebook para integrar sus principales funcionalidades en Instagram Stories y el ego que tiene su CEO, Evan Spiegel, la aplicación de contenido efímero podría ir por muy mal camino.
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Año 2013: la propuesta de Snapchat centrada en contenido efímero que se borra automáticamente a las 24 horas de su publicación o envío es un pequeño éxito emergente. Facebook pone sus ojos en ella y ofrece 3.000 millones de dólares. Su fundador, Evan Spiegel, de 22 años, la declina convencido de que puede llegar a valer muchísimo más.
Año 2018: Snapchat ha perdido un 30% de su valor en bolsa desde que comenzó a cotizar, pierde usuarios activos, pierde anunciantes y en general pierde relevancia. Llegó a su culmen entre 2015 y 2016, justo antes de que Facebook se tomara la venganza por el “no” integrando en Instagram un sustituto perfecto de Snapchat.
Muchas cosas pasaron por el camino. Se puede achacar el mal momento de Snapchat a la mala suerte o a que un gigante copió sus ideas (algo añejo en el mundo del software y los servicios), pero no se puede dejar de señalar al mismo Evan Spiegel que dio carril a Facebook en 2013.
Desde que declinó la oferta, Spiegel ha ganado más dinero con Snapchat que si la hubiese aceptado, algo que podría parecer fantástico si estuviese cocinando una aplicación con un flujo de caja suficiente. Pero no es el caso. En 2017 ganó en solo un bonus 637 millones de dólares. Una muy mala señal de cómo una sola persona se lleva tal cantidad de dinero mientras la empresa se desangra en pérdidas.
Ese año 2017 estuvo marcado para Snapchat por el fracaso de sus Spectacles, que quedaron empadronadas donde habita el olvido, un rediseño que no convenció ni a usuarios ni a inversores, y por una estrategia de contenidos en vídeo con productoras que tampoco terminó de cuajar.
Snapchat, ahora Snap, llega a 2018 con unos 300 millones de usuarios activos al mes, 170 millones de los cuales lo usan diariamente. Una evolución que empieza a estancarse, como le ocurrió a Twitter, mientras Instagram sigue disparando sus estadísticas de uso. Solo Stories dobla en el día a día a todo Snapchat.
A estas alturas, la pregunta no es si seguirán aumentando los usuarios o si triunfarán modelos alternativos en comercio físico, como el de las gafas. La pregunta es si se encontrará una alternativa disruptiva como en su momento lo fue el contenido efímero. Algo capaz de hacer frente a Instagram y compañía que justifique el interés de los usuarios y reactive el interés comercial en la plataforma.
Mientras tanto, Evan Spiegel va erosionando su prestigio como líder en la misma medida en que engorda sus ya prósperas cuentas bancarias.
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