Google Pay: cómo elegir una tarjeta predeterminada para pagar

Es algo que lleva disponible para nuestros móviles desde hace bastante tiempo, pero parece que este 2020 y con la pandemia de por medio ha recibido el espaldarazo que necesitaba. Hablamos de la posibilidad de pagar con el teléfono móvil en establecimientos, evitando así tener que tocar los TPV y fomentando la distancia social para evitar la expansión del virus. Pero más allá de eso es sin duda la forma más sencilla y cómoda de pagar, para la que solo tenemos que acercar el teléfono a la pasarela de pago para que se consume la compra al instante. Hoy te contamos cómo elegir una tarjeta como predeterminada cuando tenemos configuradas varias a la vez en la app de pagos móviles de Google, la ya popular Google Pay.

Olvídate de elegir tarjeta cada vez que pagas

Pagar con el móvil es algo muy rápido y recomendable de hacer en tiempos de pandemia, porque solo tenemos que sacar el terminal del bolsillo, acecarlo al TPV y pagar. Pero si queremos elegir que sea siempre la misma tarjeta la que se utilice para pagar, debemos seguir un proceso muy sencillo. Porque debemos elegir una de las tarjetas añadidas como la predetermianda para hacer los pagos. De esta manera siempre que hagamos un pago se realizará con la misma tarjeta, esa con la que sabemos que va a haber saldo disponible y no nos vamos a llevar sorpresas.

Pues bien, para elegir una tarjeta por defecto para comprar debemos hacer lo siguiente:

• Abre Google Pay
• Selecciona la tarjeta con la que quieres pagar
• Pulsa sobre el botón “Predeterminada”

A partir de ese momento la tarjeta que has elegido será la que se utilizará por defecto cuando paguemos en cualquier establecimiento acercando el teléfono a la pasarela de pago.

¿Qué ocurre si quiero pagar con una tarjeta diferente?

Pues es muy sencillo, porque cuando elegimos una tarjeta por defecto siempre se paga con ella al acercar el teléfono al datáfono. Pero podemos cambiarla entrando en Google Pay y seleccionando la tarjeta con la que queremos pagar de entre las disponibles. En ese momento y sin cerrar Google Pay pagaremos con la tarjeta que tenemos abierta en ese momento. Pero en cuanto salgamos de Google Pay se volverá a pagar con la tarjeta que hemos elegido predeterminada. De esta manera siempre tendremos una tarjeta favorita para pagar, pero podremos elegir en todo momento y puntualmente una para poder pagar seleccionando la tarjeta de forma individual

Así siempre tenemos una tarjeta para pagar habitualmente esos gastos que hemos decidido que se carguen a una determinada cuenta, y por otro lado utilizar otras tarjetas de forma esporádica para compras que consideramos que deben salir de otras cuentas. Sin duda una forma sencilla y rápida de poder pagar en cualquier sitio sin la necesidad de llevar encima decenas de tarjetas, y lo que es peor, poder perderlas o que caigan en manos de otras personas. Seguramente una de las mejores funciones que pueden ofrecernos hoy en día nuestros teléfonos equipados con tecnología NFC.