LOS RECONOCIÓ EN LA ÚLTIMA KEYNOTE DE APPLE
¿Quién es el pequeño Steve Jobs de diez años que tanto encandila a Tim Cook?
Tim Cook comenzó su intervención de la pasada Keynote de Apple reconociendo la labor de dos personas muy especiales para él: la del desarrollador de aplicaciones más joven, con 10 años, y la de sus antípodas, la más mayor, con 82.
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A Yuma Soerianto y a Masako Wakamiya les separan varios miles de kilómetros y, sobre todo, 72 años, pero ambos comparten algo muy especial en común: son desarrolladores de aplicaciones de Apple.
El caso de Yuma Soriento, australiano de 10 años, es el claro ejemplo de que las nuevas generaciones, que ya han nacido mirando una pantalla y deslizando con el dedo sobre ella, vienen pegando muy fuerte.
Yuma comenzó a los ocho años a desarrollar páginas web, pero al darse cuenta de que todo el mundo a su alrededor utilizaba los smartphones para visitar internet, se puso a desarrollar aplicaciones. Su aprendizaje fue relativamente sencillo, mediante una aplicación diseñada por Apple precisamente para que los más jóvenes aprendan a desarrollar apps.
Fruto de ello, ha lanzado cinco apps que están disponibles en la App Store. Estas son Lets Stack!, Hunger Button, Kid Calculator, Weather Duck y Pocket Poké, casi todas enfocadas al mundo joven. Además, Yuma también creó un canal de Youtube para dar a conocer sus avances y, sobre todo, que la gente viera lo fácil que es escribir código.
Hoy en día lo sigue actualizando aunque, como él mismo admite, su intención era que lo viera gente joven y parece que los comentarios y preguntas son todas de gente adulta.
En el otro lado de la balanza se encuentra Masako Wakamiya, japonesa de 82 años que comenzó a tener sus primeros contactos con el mundo del ordenador cuando ya tenía 60 y que ahora se encuentra desarrollando apps para Apple y dando conferencias TED sobre su experiencia como el alter ego de la brecha digital.
En el caso de Masako, su aprendizaje fue a través Skype y Facebook Messenger, los canales por los que un joven que residía al noroeste de Tokio le enseñó a utilizar el lenguaje de programación de Apple.
Ambos ejemplos, reconocidos por Tim Cook, son un claro ejemplo de que con constancia y dedicación se puede hacer lo que uno quiera. Tan solo hace falta esfuerzo y salir de la zona de confort para llegar donde se desee.
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