¿Va realmente Twitter a eliminar el botón de "me gusta"?

No es la primera vez que Jack Dorsey, cofundador y CEO de Twitter, se muestra en contra del botón ‘me gusta’. Lo había hecho ya el pasado mes de agosto, cuando anunció que dentro de la compañía se experimentaba con nuevas funcionalidades y con el rediseño de las actuales. No fue algo que se tomara muy en serio.

Tampoco cuando ante el Congreso de Estados Unidos, Dorsey señaló que la compañía se planteaba cambiar el botón ‘me gusta’. En aquel momento, con los congresistas pidiendo cuentas a él, a los dirigentes de Facebook y de Google, por la expansión de las fake news y su posible influencia en las elecciones, era una coyuntura adecuada para decir que Twitter trabajaba en fórmulas para reducir el impacto que la desinformación podría tener en la plataforma.

Pero el hecho es que Dorsey ha seguido con la vista fija en el botón ‘me gusta’. En agosto afirmó que una de las cosas más importantes que podían hacer en Twitter era fijarse en los incentivos que ofrece la plataforma. Y añadió que no creía que siguieran siendo los correctos.

Pero la bomba saltó recientemente, tras unas declaraciones del CEO de Twitter en un evento interno aireadas por The Telegraph. Según recoge el tabloide británico, Dorsey apuntaba que no era un fan del botón con forma de corazón y que “se libraría pronto de él”.

Como no podía ser de otra forma, una vez que la noticia se difundió por Twitter, las críticas de los usuarios arreciaron. El botón ‘me gusta’ sirve para respaldar un tuit sin tener que hacerse eco de él. Es un tipo de apoyo más personal y, en ocasiones, sirve de moderación, para dar aprobación a comentarios a los que el usuario solo respondería con un “gracias” o un “estoy de acuerdo contigo”.

Ante el revuelo, el departamento de comunicación de Twitter ha salido al paso para desmentir que se fuera a hacer un cambio pronto. “No va a pasar ‘pronto’”, señalaba Brandon Borrman, director de comunicación de la compañía en referencia a la eliminación o a cambios en el botón ‘me gusta’. Ha apuntado que no hay una hoja de ruta para llevar a cabo una modificación tan importante en la plataforma.

Antes de existir el botón ‘me gusta’, la estrellita de ‘favorito’ a la que sustituyó hacía las veces de ‘me gusta’ aunque empezó como un elemento sacado del apartado de ‘Favoritos’ de los navegadores, destinado a guardar enlaces para leerlos más tarde o tenerlos como referencia. De hecho, la introducción del botón ‘me gusta’ junto con otros cambios en el timeline de Twitter han sido los que han mejorado los números de la red social en los últimos dos años.

Si bien es cierto que desde algunos círculos se ha criticado a las redes sociales por crear herramientas adictivas. El botón ‘me gusta’ encaja en esta categoría, pues supone un estímulo a la interacción, los usuarios buscan la aprobación del resto mediante el contador de corazones que Dorsey se plantea borrar del mapa. De este modo... ¿veremos cómo desaparece el "me gusta" en algún momento y de manera definitiva?