Reparar o restablecer una aplicación en Windows 11, ¿qué es más recomendable?

La tecnología se ha apropiado de nuestras vidas. El uso de dispositivos móviles y ordenadores portátiles, así como la conexión a Internet nos ha facilitado mucho las cosas. Gracias a estas podemos realizar trámites que antes no podíamos realizar sin movernos de casa. Pero no siempre funcionan correctamente y tenemos que buscar una solución. Te contamos la diferencia entre restablecer y reparar.

Reparar o restablecer, qué hacer en cada caso

La función de las aplicaciones es hacernos la vida mucho más fácil, aunque a veces es todo lo contrario y nos la complican. Basta ser que necesitemos hacer uso de una de ellas para que no funcione. Esto puede ocurrir por varios motivos. El primero que esté desactualizado, en tal caso la solución es sencilla. Las otras alternativas son restablecer o repararlas, antes de llegar a una solución más drástica que pasa por borrar y volver a instalarla. Pero existe una diferencia entre restablecer y reparar que te vamos a tratar de explicar a continuación. Si en nuestros Pc una app no funciona correctamente, debemos acceder a la configuración del ordenador, pulsando la tecla de inicio de Windows, seleccionando la rueda dentada y siguiendo los siguientes pasos:

• Una vez accedemos a la configuración, selecciona en la columna de la izquierda “aplicaciones".
• Selecciona la app que quieras reparar o restablecer.
• De manera con la app seleccionada, pulsa sobre el icono de los tres puntos, para desplegar el menú y seleccionar “opciones avanzadas”
• La primera opción es siempre cerrar la app y los procesos relacionados pulsando “finalizar” con la que forzamos el reinicio de la misma. Algo que suele funcionar a veces si el problema es de carácter temporal. En el caso contrario, debemos seguir explorando otras opciones.
• Desliza el menú hacia abajo y encontramos dichas opciones. Desde aquí podemos llevar a cabo cualquier de estas para tratar solucionar el problema. Pero qué diferencia hay entre ambas opciones. Por un lado, tenemos “reparar”. En este caso, podemos tratar de arreglar el problema sin borrar los datos de la aplicación. A través de este procedimiento, se revisa que todo esté correcto y se intenta restablecer el funcionamiento de la misma, sin alteraciones.
• Mientras que, si el problema persiste y elegimos la opción de “restablecer”, no quedará otra que borrar datos de la misma, como archivos temporales o la propia caché de la misma. De manera que tendremos que volver a identificarnos como usuario para acceder a ella.
• Si ninguno de los procedimientos anteriores resuelve el problema, no nos quedará otra alternativa que desinstalar y volver a instalar de nuevo la app, para intentar que funcione correctamente.

Si hemos realizado actualizaciones, tanto del sistema como de la propia app y tras reinstalar seguimos teniendo los mismos problemas, podemos desinstalar la actualización de forma momentánea y volver a la versión anterior y reportar el problema para que sea solucionado lo antes posible. Ya que debemos recordar que una app desactualizada puede ser la puerta de entrada de malware y ataques de ciberdelincuentes.