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¿Alergia al invierno? Puede que sea por las cupresáceas
La mayoría de las personas suelen tener alergia durante la primavera, pero en invierno también existe la alergia, aunque muchos lo confunden con un simple resfriado o un catarro. A continuación, te damos más detalles.
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Aunque estamos acostumbrados a asociar la alergia al polen con la primavera, realmente durante el invierno también se desarrolla este tipo de reacción. La mayoría de las plantas que existen en España polinizan durante la primavera, sin embargo, también existe el polen en otras estaciones del año como en invierno. La alergia puede aparecer en cualquier época del año dependiendo de la estación en la que poliniza cada planta.
En invierno principalmente se desarrolla la alergia por las cupresáceas, ya que durante esta época del año es cuando se produce la polinización. Se trata de una familia de plantas que cada día están presentes en núcleos urbanos por motivos decorativos, también en viviendas unifamiliares, colegios e incluso pueden estar ubicados en parques. Además, generan el segundo polen más agresivo de España.
Los cipreses, la tuya, el enebro y las arizónicas son plantas que pertenecen a esta categoría llamada cupresáceas. El polen que producen estas plantas provoca una inflamación al entrar en contacto con la mucosa nasal, por lo que puede provocar los mismos síntomas que causa cualquier otro alérgeno que se inhala como el polvo.
Otro tipo de planta que podría dar alergias invernales, aunque todavía no se ha demostrado científicamente, son las palmeras. Las personas que notan sus efectos son aquellas que viven en zonas con muchas palmeras.
Esta alergia se produce durante la estación más fría del año, por ello, muchas personas que la padecen, la asocian con una gripe o un catarro persistente. Sin embargo, se confunden, ya que en realidad es una alergia a las cupresáceas.
Cómo combatir la alergia en invierno
1. Evitar hacer ejercicio al aire libre durante la polinización de las cupresáceas.
2. Hacer uso de una mascarilla con filtro para el polen.
3. Limpiar la cara, el cabello y cambiarse de ropa una vez al entrar en casa. De esta forma, evitarás el contacto con los restos de alérgenos.
4. No tener la ropa en el exterior en días de fuerte viento para evitar que queden algunas partículas en las prendas.
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