SEGÚN ESTUDIOS
Así es como afecta el calor a las mujeres embarazadas y al desarrollo del bebé
Las altas temperaturas podrían provocar un parto prematuro además de causar problemas en el desarrollo del feto.
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El calor y las altas temperaturas suponen un riesgo para todo el mundo, especialmente para la personas mayores y niños. Ahora, gracias a estudios recientes, se ha descubierto que las olas de calor también representan un riesgo para las personas embarazadas. Estas investigaciones han confirmado que el calor extremo puede, por ejemplo, provocar un parto prematuro y causar problemas en el desarrollo del feto.
Lo cierto es que no existen muchos estudios sobre ello. De hecho, según un análisis publicado en Frontiers in Endocrinology, existen más investigaciones sobre los efectos del calor en el ganado que en personas gestantes. "El ganado ha sido ampliamente estudiado debido a su importancia económica", explica el estudio. También es más fácil: estos animales suelen estar en ambientes controlados, algo que facilita considerablemente su investigación.
Ahora, en uno de estos pocos estudios realizados, se hizo una revisión sistemática de 68 análisis, que consideraban la evaluación de unos 32 millones de nacimientos en Estados Unidos. La investigación concluyó que 57 análisis demostraban que la exposición al calor relacionada con el cambio climático podía estar muy relacionada con resultados adversos graves en el embarazo. El estudio final, publicado en 2020, explicó dos principales motivos: partos prematuros y bajo peso al nacer.
Están investigaciones cada día están más presentes debido a la situación que estamos viviendo con respecto al cambio climático. Por ejemplo, otro estudio publicado en 2022 revisó el efecto de las altas temperaturas en agricultoras embarazadas de Gambia, al occidente de África. Descubrieron que el estrés en la madre provocado por el calor extremo se replicaba en los bebés por nacer.
El equipo de científicos observó que, cada vez que la temperatura subía 1 grado, había un aumento del 17% en el estrés fetal. Descubrieron que la frecuencia cardíaca del feto era anormalmente alta o el flujo sanguíneo a través del cordón umbilical era más lento. El estrés por calor puede desencadenar la liberación de cortisol, algo que dificultaría el flujo de sangre a la placenta
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