Así podemos clasificar los distintos tipos de dolor que sentimos

Es muy habitual sentir diferentes dolores, de algunos sabemos la causa directa (por ejemplo, un golpe) y de otros no tenemos constancia del porqué, pero nos molestan durante un tiempo. En algo que todos coincidimos es en que se trata de una experiencia desagradable con la que queremos acabar lo más rápido posible.

Nuestro dolor no lo podemos comparar con el de otra persona puesto que, aunque hablemos y detallemos ambos el dolor que estamos sintiendo, nunca sabremos si la intensidad es la misma o no. Sin embargo, sí que podemos categorizar los dolores en tres tipos:

• Nociceptivo: el que solemos sentir. Se produce por algún tejido del cuerpo que se ha lesionado y su característica principal es que se acaba pasando (un moratón, un hueso roto o una inflamación). Este dolor es parte de la protección del cuerpo que nos avisa de que algo está mal y demos sanarlo.
• Neuropático o nervioso: aparece como consecuencia de alguna lesión o enfermedad en el sistema nervioso central y como afecta directamente a los nervios es muy doloroso. El sistema nervioso interpreta mal los estímulos y los califica como dolor.
• Crónico: es el más enigmático porque su causa no evidente, como sí lo es una fractura. Se considera que es una alteración del cerebro que cambia la manera de percibir el dolor. En general no tiene tratamiento, sino que simplemente se alivia de forma transitoria.