Astronomía contra el horóscopo: tu signo del zodíaco no es el que crees

- ¿Cuándo naciste?-, me preguntaron

- El 9 de febrero-, dije

- Ah. Eres Acuario

- No

Y con ese "no" empezó una discusión en torno a mi signo del zodiaco. Echaron mano de una página web de horóscopos y comprobaron que los nacidos entre el 21 de enero y el 19 de febrero son Acuario, rebatiendo así mi negativa. Pero yo les pregunté: ¿por qué tu fecha de nacimiento te asigna un signo u otro? No lo sabían. Lo cierto es que poca gente lo sabe. Y la respuesta es muy sencilla:

El signo de cada uno es la constelación en la que se encuentra el Sol en el momento del nacimiento de una persona. El problema es que las fechas no coinciden.

¿Qué es el Zodiaco?

Zodiaco es una palabra de origen griego ('zoon-diakos'). Significa "rueda de animales". Para conocer su origen tenemos que remontarnos a la cultura babilónica hacia el 2000 adC. Ya apreciaron que el Sol siempre atravesaba las mismas constelaciones en su paso por el cielo a lo largo del año. Poco a poco, y ante la creencia de que la posición del Sol, los planetas y las estrellas influían en el comportamiento humano, los astrólogos asignaron a cada persona un signo dependiendo del lugar donde se encontrase el Sol en el momento de su nacimiento.

Esta costumbre se extendió y perduró incluso cuando los griegos bautizaron las constelaciones con los nombres actuales. Por aquel entonces no estaba Libra, pero también eran doce ya que en su lugar estaba la constelación de Ofiuco. Según la leyenda, Julio César quiso tener su propia constelación en el cielo. Para ello, y tras muchos quebraderos de cabeza, le quitaron las pinzas al escorpión y con sus estrellas sacaron la constelación de Libra, la balanza, símbolo de justicia, rompiendo el significado de zodiaco, ya que la balanza no era un ser vivo.

Así que había trece constelaciones, mal número ya por aquel entonces. ¿Qué hicieron? Eliminaron a Ofiuco como signo del zodiaco volviendo a quedar doce, motivo por lo que no aparece en nuestras revistas.

También ocurre que el Sol permanece un número distinto de días en cada constelación zodiacal dependiendo de la longitud de ésta. Para simplificar este hecho, otorgaron un período por constelación de unos 30 días, lo cual es un buen invento para, por ejemplo, evitar que estadísticamente hubiese más virgos que escorpios, aunque suponga un error de cálculo.

La precesión de los equinoccios

Para rizar el rizo, lo que tampoco tuvieron en cuenta los astrólogos modernos en sus previsiones es lo que se conoce como "precesión de los equinoccios". Hace 4.000 años el 9 de febrero sí que era acuario, como dicen las revistas de nuestros días. Pero si echamos mano de tablas astronómicas... sSorpresa! Si naciste el 9 de febrero no eres acuario sino capricornio. Y no sucede sólo con acuario, sino que más del 95% de las población actual se ve afectada.

Por si tenéis curiosidad, aquí están los rangos astronómicos reales de los signos astronómicos actualizados a fecha de ahora:

- Aries: 19-abr / 14-may

- Tauro: 14-may / 21-jun

- Géminis: 21-jun / 21-jul

- Cáncer: 21-jul / 11-ago

- Leo: 11-ago / 16-sep

- Virgo: 16-sep / 31-oct

- Libra: 31-oct / 23-nov

- Escorpio: 23-nov / 29-nov

- Ofiuco: 29-nov / 18-dic

- Sagitario: 18-dic / 19-ene

- Capricornio: 19-ene / 16-feb

- Acuario: 16-feb / 12-mar

- Piscis: 12-mar / 19-abr

Y una cosa más

Dicen los astrólogos que las estrellas y planetas ejercen una fuerza sobre nosotros que rigen nuestro comportamiento. Pues bien, en base a las fuerzas que las estrellas ejercen sobre nosotros (gravitatoria y electromagnética), la pantalla desde la que leéis estas líneas ejerce tanta o más fuerza gravitatoria y electromagnética que las estrellas que nos "rigen".

Si los astrólogos conocen otra fuerza distinta que me lo digan porque eso huele a premio Nobel de Física. Eso sí, vamos a medias con la dotación económica...