EL COLOR DE LAS ESTRELLAS FUGACES
El color de las estrellas fugaces no cumple tus deseos pero desvela de qué están hechas
Las estrellas fugaces o meteoros tienen una vida muy corta, pero nos ofrecen información útil como por ejemplo su composición química.
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Hace unos meses en TecnoXplora hablábamos de la relación que existía entre las estrellas y el color que nos presentaban, concluyendo que es la temperatura la que hace que veamos a la estrella de un color u otro, siendo las rojas las más frías y las azules las más calientes, justo al contrario de lo que sucede con los colores del grifo del agua.
Pero, ¿qué sucede con las estrellas fugaces? Si habéis visto algún meteoro en una noche realmente oscura tal vez os hayáis percatado de que presentan colores. ¿También nos indican la temperatura a la que se deflagra el meteoroide cuando entra en contacto con la atmósfera? En este caso, la respuesta es negativa.
El color de una estrella fugaz se debe a la emisión de luz por parte de los elementos químicos que componen el meteoroide –o cuerpo que genera la estrella fugaz– al ser calentado debido a la fricción atmosférica. Por tanto, viendo el color del meteoro podremos saber de qué está compuesto.
De hecho, los meteoros anaranjados se corresponden con compuestos de sodio, mientras que los amarillos nos indican que el meteoroide contiene gran cantidad de hierro. Si la estrella fugaz la vemos de un tono verdoso nos indicará que el magnesio es su componente predominante, mientras que si la vemos violeta, nos indicará que es rica en calcio. También pueden ser rojas, menos frecuentes, lo que se correspondería con un alto contenido en compuestos de nitrógeno y oxígeno.
Ésta es una manera sencilla de conocer la composición de un meteoroide, y si analizamos los colores de los meteoros que correspondan con alguna lluvia de estrellas –aquí tienes el calendario para este 2017– podremos ver qué compuestos predominan, lo que nos indicaría la composición del cuerpo progenitor, es decir, del objeto que produce la lluvia de estrellas, que puedes ser un asteroide o un cometa.
Así que, cuando salgáis al campo a observar una lluvia de estrellas o, simplemente, a observar el cielo, además de en la cantidad de estrellas fugaces que veis, fijaros también en los colores que muestran, porque así podréis saber de qué están compuestas.
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