PODRÁS VER ESTE INVIERNO LA CONSTELACIÓN MONOCEROS
Cómo ver un unicornio entre las estrellas antes de dormir
Una de las constelaciones que podemos ver este invierno en los cielos del hemisferio norte es la del Unicornio. No es una constelación destacada, debido a que está formada por estrellas no demasiado brillantes, pero… ¿a quién no le gustaría ver un unicornio antes de dormir?
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En los cielos invernales del hemisferio norte, destaca la constelación de Orión sobre todas las demás. La podemos localizar hacia el sur y es muy sencillo apreciar tanto las tres estrellas del cinturón del cazador como las cuatro que forman una figura inconfundible: la naranja Betelgeuse y las azuladas Rigel, Saiph y Bellatrix.
Si prolongamos las tres estrellas del cinturón, Alnilam, Alnitak y Mintaka, en una recta imaginaria hacia la izquierda, llegamos a la estrella más brillante del cielo: Sirius, en la constelación del Can Mayor.
Pero hacia la mitad de ese segmento que une el cinturón con Sirius encontramos dos estrellas poco brillantes, que pertenecen a nuestro unicornio. En Astronomía a este animal de fantasía se le conoce por su nomenclatura en latín: monoceros, el animal de un solo cuerno. En orden de brillo estas dos estrellas son la segunda y tercera, o lo que es lo mismo, las estrellas Beta y Gamma. Pero aún nos quedan otras dos. Alfa y Delta. ¿Dónde están?
Desde las estrellas Beta y Gamma, si subimos en una diagonal hacia la izquierda llegamos a otra de las estrellas más brillantes del cielo: Proción, del Can Menor, y a unos dos tercios de la distancia a esa estrella nos encontramos con una mucho menos brillante pero destacable por ser la única de la zona, Delta Monocerotis.
Para encontrar Alfa Monocerotis tan solo debemos de saber que Alfa, Beta y Delta forman un triángulo isósceles, esto es, un triángulo con dos lados de la misma longitud donde Delta es el punto común a los dos lados iguales.
Por supuesto que en esa constelación hay más estrellas, pero destacan mucho menos que las anteriores. Y claro, cuantas más estrellas tengamos, más fácil será imaginarnos el unicornio. ¿Ya lo has visto? Hay que echarle mucha imaginación porque es una constelación que suele pasar desapercibida.
Lo que no pasa desapercibido es lo que encontró el telescopio espacial Hubble en esta constelación. Se llama V838 Monocerotis y tiene este aspecto de la primera foto superior que ilustra este artículo.
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