PODRÍAN DAR LA PUNTILLA A UN PROYECTO PARA PROTEGERNOS DE LOS ASTEROIDES
¿Un crowdfunding contra el apocalipsis?
El plan de protección contra el impacto de asteroides sobrevive sin apenas financiación. Si se cumplen los peores augurios, en unos meses la administración Trump podría darle la puntilla.
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En la NASA, como en prácticamente todas partes, se daba por hecho la victoria de Hillary Clinton. Con los demócratas, los planes de la agencia espacial estaban más o menos claros: se centrarían en la cooperación internacional (con la Agencia Espacial Europea y con Rusia) y en los viajes de ida y vuelta a la Luna.
Pero ganó Trump, y en la NASA ha cundido una lógica preocupación (algunos medios hablan de pánico). El presidente electo no es un republicano cualquiera. Es, digámoslo así, un conservador heterodoxo. Sabemos, por ejemplo, que no acaba de creerse el cambio climático pero, en cambio, sí cree en las tesis conspiranoicas del movimiento antivacunas. Trump desprecia la ciencia y eso puede tener consecuencias devastadoras para el programa espacial estadounidense.
El foco de todas las preocupaciones está ahora en el famoso programa de Marte, que la NASA lleva años promocionando. También lo ha hecho su departamento de comunicación: desde la agencia espacial han asesorado en películas como 'The Martian', y hasta han montado un pequeño parque de atracciones dedicado al planeta rojo en Cabo Cañaveral. Pero lo cierto es que el programa de Marte es demasiado caro, un tanto irreal, y cada vez son más las voces que piden su suspensión.
Pero el de Marte no es el único proyecto en riesgo, y ni siquiera es el más vulnerable. En el Grupo para la Detección y Mitigación de Impactos de Objetos Próximos a la Tierra (DAMIEN), un grupo de investigadores procedentes de varias agencias analizan el riesgo de que un asteroide impacte contra nuestro planeta y buscan la manera de evitarlo. A pesar de lo llamativo de su premisa, este programa es una suerte de oveja negra y lleva en coma financiero desde el año 2013. Si sobrevive es en parte gracias a las donaciones privadas. Y ahora el cambio de administración ha puesto en duda su continuidad.
Los técnicos que forman parte del DAMIEN insisten en que su labor es más que una misión científica: recuerdan que actualmente la NASA mantiene en observación un total de 1.763 asteroides considerados como "potencialmente peligrosos". Y recuerdan también que una roca de 40 metros de diámetro podría arrasar una ciudad entera. Que el peligro no sea visible, insisten, no implica que no sea real.
Lo que la administración Trump opina sobre este proyecto es, por el momento, un completo misterio. Si, como muchos temen, el Gobierno retira su aportación económica, a los investigadores no les quedará más remedio que tratar de sobrevivir solo con las donaciones privadas. Quién sabe si, en el futuro, podremos decir que un crowdfunding nos salvó del apocalipsis.
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