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El equipo responsable de la misión Curiosity está considerando la posibilidad de enviar al rover a su destino, el monte Sharp, a través de una pequeña duna de arena. En el último mes, la NASA ha detectado un gran deterioro en las ruedas del vehículo, que presenta agujeros en sus llantas, y que estaría causado por las rocas afiladas presentes en el camino por el que se desplazaba hasta ahora.
Desde el pasado 1 de enero, el rover ha recorrido 264,7 metros, que sumados a sus desplazamientos desde agosto de 2012 (cuando llegó a Marte) hacen un total de 4,89 kilómetros recorridos. Según han explicado los expertos, la acumulación de pinchazos y roturas en las ruedas se aceleró en el cuarto trimestre de 2013.
Por eso, tras un análisis del terreno, llevado a cabo a través de las cámaras del rover y de imágenes de los satélites que orbitan Marte, la NASA se ha planteado que Curiosity atraviese la duna, de aproximadamente 1 metro de altura, para iniciar una ruta hacia el suroeste del planeta por un terreno relativamente liso.
"La decisión no se ha hecho todavía, pero sería lo más prudente", ha indicado el director de la misión, Jim Erickson. Según ha indicado, el equipo va a "echar un vistazo a la duna" para comprobar si el terreno es tan bueno como los análisis de las imágenes orbitales determinan".
Además, Curiosity no ha dejado de trabajar mientras el equipo evaluaba sus ruedas y el futuro de su destino. De hecho, la NASA ha explicado que pronto comenzará a perforar una nueva roca que ha encontrado en su camino.
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