UN AVANCE EN LA EVOLUCIÓN ESTELAR CAMBIA LAS TEORÍAS ACTUALES
Una estrella gigantesca cambia las teorías actuales
Al investigar en cualquier campo de la ciencia se resuelven dudas, pero al abrir horizontes aparecen nuevas cuestiones que se tendrán que resolver. Es la forma de avanzar. Un ejemplo de ello es lo logrado gracias a observaciones realizadas con el instrumento HIFI a bordo del telescopio espacial Herschel combinadas con datos obtenidos con el telescopio IRAM de 30 metros.
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Hay muchos tipos de estrellas y podemos clasificarlas, entre otros criterios, en base a su edad. Las más antiguas son las más evolucionadas donde prácticamente la totalidad de su hidrógeno ha sido consumido. Por el contrario, las jóvenes son inmensas bolas de hidrógeno donde éste se empieza a transformar en helio.
Las estrellas más antiguas se disponen de la misma forma que las capas de una cebolla y la tecnología actual nos permite investigarlas y conocer algunas de sus características. De observarlas se han encargado el telescopio espacial Herschel el radiotelescopio IRAM, y la estrella elegida para esta investigación se llama CW Leonis, en la constelación de Leo.
Es una estrella muy avanzada en edad y de un tamaño colosal. Para hacerse una idea, si estuviese en el lugar del Sol, su tamaño llegaría hasta la órbita de Marte. Esta estrella es rica en átomos de carbono y, para llegar a esta abundancia, ha tenido que fusionar todo su hidrógeno para formar helio. Como consecuencia, se ha revelado que comenzó a expulsar material al exterior hace unos 70.000 años y empezó a formar una nebulosa planetaria.
Tras detectar estas eyecciones de material, Herschel ha sido capaz de descifrar qué elementos químicos conforman esas plumas expulsadas al espacio exterior. Lo ha hecho analizando los “huecos” creados por la absorción por parte de los elementos que la componen. Estos huecos son, por así decirlo, las huellas dactilares de los elementos expulsados pudiendo identificarlos sin ambigüedades.
José Cernicharo, del Grupo de Astrofísica Molecular del ICMM-CSIC es el responsable de esta investigación. "Para nuestra sorpresa, cuando Herschel/HIFI observó a CW Leonis, detectamos una fuerte variabilidad en algunas de estas líneas", en referencia a los huecos provocados por los elementos químicos ¿A qué son debidas esas variaciones?
Cuando la estrella llega a este punto de expulsión de material, experimenta ciertas pulsaciones periódicas donde los ciclos de pulsación están relacionados con la emisión en el rango infrarrojo. Y aquí está la clave, ya que se ha revelado que algunas líneas de absorción o "huecos" son más sensibles que otros a estas pulsaciones. Y esto es lo que trastoca los modelos actuales porque no se tenía en cuenta esa variabilidad.
Tras la investigación de Cernicharo y sus colaboradores ya sabemos que no será posible utilizar los modelos actuales ya que no ofrecerán resultados fiables. Ahora queda investigar sobre el tema para que los modelos se vayan ajustado a la realidad de este efecto de pulsación y podamos caracterizar esta variación. Y ahora la cuestión es: ¿serán válidos los modelos actuales para el resto de tipos de estrellas?
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