PROYECTO METI
Llamando a E.T.: la intrahistoria del mensaje del Sónar enviado a un exoplaneta
Además de escuchar mensajes extraterrestres como hace el SETI, también los podemos enviar y esperar respuesta. Es lo que hace el METI. Uno de estos mensajes ha sido enviado a la estrella de Luyten.
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Hace unas semanas, científicos y artistas enviaron un mensaje a la estrella GJ 273, una enana roja conocida como estrella de Luyten. Está situada a 12,36 años luz de la Tierra y alberga, al menos, dos exoplanetas. Uno de ellos, GJ 273b, podría sustentar la vida tal y como la conocemos.
Lo que se envió fue un mensaje diseñado para provocar la respuesta por parte de los posibles habitantes de GJ 273b. “Es un prototipo de algo que deberíamos hacer 100 veces, 1.000 veces, o 1 millón de veces. Para mí, el gran éxito del proyecto vendrá si dentro de 25 años hay alguien que busque una respuesta”, explica Douglas Vakoch, presidente del METI (Messaging Extraterrestrial Intelligence).
Todo esto ha provocado cierto escepticismo dentro de la comunidad SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence), donde no lo ven como una estrategia viable.
Este mensaje a la estrella de Luyten pertenece a un proyecto conocido como “Sónar Calling GJ 273b”, una colaboración internacional que involucra al METI, al Institut d'Estudis Espacials de Catalunya y al Sónar, el festival de música, creatividad y tecnología que se celebra en Barcelona. Los miembros del equipo elaboraron un mensaje que incluye un “tutorial científico y matemático”, así como 33 composiciones musicales de artistas del Sónar.
El equipo transmitió este mensaje en binario en dos frecuencias de radio diferentes durante los días el 16, 17 y 18 de octubre, utilizando para ello la antena de radio de la EISCAT (European Incoherent Scatter Scientific Association), un dispositivo de 32 metros de ancho que está situado en Tromsø (Noruega). En abril de 2018 se planea enviar un “tutorial ampliado” en varias frecuencias a esta misma estrella.
La estrella de Luyten fue elegida principalmente por su proximidad a la Tierra, lo que teóricamente podría conducir a una respuesta relativamente rápida (en un mínimo de casi 25 años). A fin de cuentas, se trata de la enana roja más cercana visible desde el hemisferio norte que se sabe que alberga un planeta potencialmente habitable...
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