LA LUNA NUEVA PERMITIRÁ UN CIELO MUY OSCURO
Llega la lluvia de estrellas alfa-escórpidas
Se dejarán ver entre finales de abril y los primeros días de mayo. Aunque es una lluvia considerada menor, la luna nueva ayudará a que los meteoros sean muy visibles. El mejor momento para verlos será a partir de medianoche.
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La primavera sigue avanzando, y como cada año los fenómenos astronómicos se suceden casi sin pausa. Si en las últimas semanas hemos vivido las lluvias de las virgínidas y las líridas, ahora es el turno de las alfa-escórpidas, unos meteoros lentos y anaranjados que en los próximos días surcarán el cielo nocturno.
Una de las peculiaridades de las alfa-escórpidas es que su pico de actividad es muy difuso y se prolonga durante varias noches. Este año sucederá entre el 28 de abril y el 5 de mayo. Si bien es considerada una lluvia menor, con unos 5 meteoros por hora (una cantidad muy alejada de las más potentes), algunos factores ayudarán a disfrutarla.
El primero de ellos es la fase en la que se encontrará la luna, puesto que a partir del 27 de abril entrará en fase de cuarto menguante, hasta llegar a la luna nueva el 5 de mayo. En consecuencia, la ausencia de una luna brillante aumentará las posibilidades de observación.
El segundo factor es que sus meteoros radian de una de las estrellas más brillantes del cielo: Antares, en la región de Escorpio. Esta es una estrella agonizante, con un intenso color rojizo. Sus dimensiones son espectaculares, con una masa doce veces mayor que el Sol y un diámetro 700 veces más grande. Se encuentra a una distancia de más de 550 años luz.
Las primeras referencias a las alfa-escórpidas se encuentran en escritos del siglo IV a. C., que atestiguan la aparición de grandes meteoros que provenían de una región muy próxima a la de la estrella Antares.
También encontramos referencias entre los siglos X y XIII, que señalan una fuerte actividad meteórica en la misma región del cielo. En 1899, el astrónomo británico William Frederic Denning fue el primero en informar de este radiante, y el alemán Cuno Hoffmeister, en los años 20 del siglo pasado, localizó varios enjambres de meteoros en la región de Escorpio, de donde procede su denominación.
Si decides disfrutar del espectáculo, los expertos señalan que la mejor visibilidad se dará a partir de la medianoche, desde todos los puntos de la península ibérica y de los archipiélagos. Para aprovecharlo bien deberás seguir algunos consejos, como alejarte de cualquier foco de contaminación lumínica y buscar lugares altos.
La paciencia será tu mejor aliada, ya que la actividad será muy moderada. Sin embargo, cuando divises alguno de estos meteoros te alegrarás de haber esperado.
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