El James Webb Space Telescope es ya el instrumento astronómico más caro jamás construido
¿Está gafado el nuevo telescopio con que la NASA quiere encontrar vida extraterrestre?
Una revisión independiente del JWST (James Webb Space Telescope) de la NASA ha descubierto un nuevo problema durante unas recientes pruebas.
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El JWST (James Webb Space Telescope) está llamado a ser el sucesor del Hubble. Toda la astronomía profesional confía en este nuevo ingenio para escrutar los detalles más íntimos del universo. Desde analizar las grandes estructuras galácticas hasta investigar atmósferas exoplanetarias en busca de signos de actividad de vida extraterrestre.
Pero antes, quiero ponerles en antecedentes. Hace unas semanas, el 26 de marzo, Thomas Zurbuchen -administrador científico asociado a la NASA- convocó una teleconferencia con menos de 24 horas de antelación.
Al día siguiente tuvo lugar el evento. “Con todo el hardware de vuelo completado al cien por cien, nos acercamos a la línea de llegada para la preparación del lanzamiento”. Parecen buenas noticias. No obstante, la coletilla de esa frase no invitó al optimismo: ”Sin embargo, parece que tenemos mucho camino por recorrer antes de cruzar esa línea de meta”.
Y, efectivamente, Zurbuchen alargó ese camino por recorrer anunciando un retraso en el lanzamiento que lo sitúa ahora en mayo de 2020. No es el primer retraso en la misión.
Hace un tiempo, ya se había postergado de octubre de 2018 a junio de 2019. El motivo principal del primer retraso fue un error humano en el sistema de propulsión.
Y digo principal porque hubo más: fisuras en componentes e incumplimiento en el calendario de pruebas. Esta nueva fecha no se achaca a un bajo rendimiento de componentes, sino más bien a que la integración de los diversos elementos del JWST está durando más de lo esperado.
El JWST es ya el instrumento astronómico más caro jamás construido
Ya sabemos que el espacio es un lugar muy caro. Y los retrasos se pagan. En 2011 el Congreso estableció un tope de 8.000 millones de dólares para este proyecto. En un principio era un rango manejable.
Sin embargo, con los aplazamientos acumulados, la misión se fue acercando peligrosamente a esa cifra. Y, ahora, con esta demora todo apunta a que se superará el límite y tendrán que solicitar un nuevo permiso al Congreso. El JWST es ya el instrumento astronómico más caro jamás construido.
Puestos en antecedentes, volvamos al presente. Tras este nuevo retraso, la NASA convocó una revisión independiente del proyecto para una evaluación general. Con ella en marcha, en una presentación realizada el pasado 3 de mayo Greg Robinson, director del programa JWST en la NASA, reveló que algunos componentes se habrían desprendido de la estructura del telescopio durante unas pruebas.
Parece ser que este contratiempo no ha afectado a los instrumentos ópticos. Los ingenieros del proyecto creen que las piezas proceden de la cubierta del parasol. "No son malas noticias, pero tampoco son buenas", añadió. Desde luego, porque si llevas gastados cerca de 8.000 millones de dólares y has acumulado dos retrasos, no te puedes permitir a estas alturas un error de esa envergadura.
Porque, efectivamente, las pruebas están para encontrar problemas en la misión, pero ese tipo de incidencias se deben detectar en una fase mucho anterior. Ojalá y no sea necesario un rediseño de alguna pieza, porque entonces el lanzamiento previsto en mayo de 2020 volvería a retrasarse nuevamente y la misión correría un serio peligro de desaparecer.
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