CIEN MILLONES DE VECES MÁS FRÍO QUE EL ESPACIO PROFUNDO
La NASA quiere crear el lugar más frío del Universo
La NASA planea recrear el lugar más frío de la Tierra. El denominado ya Laboratorio de Átomo Frío (CAL) creará condiciones nunca antes vistas con temperaturas de 100 millones de veces más frías que las profundidades del espacio.
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El lugar más frío del Universo se crearía así: una caja del tamaño de un cofre de hielo volará a la Estación Espacial Internacional. Dentro se usarán láseres, una cámara de vacío y un "cuchillo" electromagnético para ralentizar la energía de las partículas de gas hasta que estén casi inmóviles.
Este conjunto de instrumentos se llama Laboratorio de Átomo Frío (CAL) y fue desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. CAL está en las etapas finales de montaje, antes de un viaje al espacio este mes de agosto en el carguero de suministros SpaceX CRS-12.
Sus instrumentos están diseñados para congelar los átomos de gas a una mil millonésima de grado por encima del cero absoluto. Eso es más de 100 millones de veces más frío que las profundidades del espacio.
Cuando los átomos se enfrían a temperaturas extremas, como estarán dentro de CAL, pueden formar un estado distinto de materia conocido como condensado de Bose-Einstein. En este estado, las reglas familiares de la física retroceden y la física cuántica comienza a asumir el control.
La materia se puede observar comportándose menos como partículas y más como ondas. Filas de átomos se mueven en concierto entre sí como si estuvieran montando un tejido en movimiento. Estas misteriosas formas de onda nunca se han visto en temperaturas tan bajas como lo que CAL alcanzará.
La NASA nunca antes ha creado o observado los condensados de Bose-Einstein en el espacio. En la Tierra, la atracción de la gravedad hace que los átomos se asienten continuamente hacia el suelo, lo que significa que normalmente sólo son observables por fracciones de segundo.
Sin embargo, en la Estación Espacial Internacional, los átomos ultrafríos pueden mantener sus formas onduladas más largas mientras están en caída libre. Eso ofrece a los científicos una ventana más larga para entender la física en su nivel más básico. Thompson estimó que la CAL permitirá que los condensados de Bose-Einstein sean observables por hasta cinco a 10 segundos; el desarrollo futuro de las tecnologías utilizadas en CAL podría permitirles durar cientos de segundos.
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