Un proyecto para convertir las heces de los astronautas en comida recibe 200.000 dólares de la NASA

La agencia espacial estadounidense ha concedido 200.000 dólares a un grupo de investigadores de la Universidad de Clemson en EEUU para que saquen adelante un proyecto difícil de digerir: transformar los desechos humanos en alimentos que los viajeros espaciales puedan ingerir (si tienen el estómago suficiente).

No se trata de una apuesta a largo plazo, sino, en palabras de la propia agencia, de una inversión en “tecnologías espaciales de alta prioridad” para “asegurar que la NASA y la nación tienen las capacidades necesarias para afrontar los desafíos que surgirán para viajar a Marte”.

No resulta extraño. El coste de enviar recursos fuera de los límites de nuestro planeta es muy alto, especialmente si se trata del gran suministro de comida necesario para alcanzar el planeta rojo. Así, un sistema que permita a los astronautas generar sus propios alimentos resulta de vital importancia.

También han conseguido plantar lechugas en un entorno sin gravedad, pero utilizar microbios para convertir las heces humanas en comida, por desagradable que parezca, podría ser más rápido y efectivo. Gajes del oficio de astronauta.