MENOS MAL QUE LA IDEA NUNCA DESPEGÓ
¿Para qué demonios necesitaría una astronauta un kit de maquillaje?
Hacerse la raya y ponerse colorete en gravedad cero. Los ingenieros de la NASA pensaron en esa posibilidad para la tripulación femenina hace unas décadas.
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En la década de los setenta las primeras mujeres astrounautas se abrieron paso en Estados Unidos, participando en misiones espaciales en las que suponemos que el material científico y la comida liofilizada serían dos de las cosas fundamentales en su trabajo. Pero, según cuenta 'Quartzy', en la NASA pensaron que quizá ellas necesitarían maquillaje en las aeronaves.
Según contó Sally Ride (1951-2012), la primera mujer americana que llegó al espacio en 1983, “los ingenieros de la NASA, en su sabiduría infinita, debieron decidir que a lo mejor las mujeres astronautas necesitábamos maquillaje”. Así que se pusieron manos a la obra...
“No se pueden imaginar las discusiones que tuvieron entre ellos, la mayoría de ellos hombres, sobre lo que debería ir en el kit”, añadió en su momento Ride, en un mensaje en Twitter que recoge una cuenta conmemorativa del organismo.
El kit, que nunca abandonó la Tierra, ahora forma parte de la colección del Museo Nacional del Aire y el Espacio de Estados Unidos y cuenta con maquillador y desmaquillador, además de delineador de ojos, rímel, sombra de ojos y brillo labial. Todo, como vemos, muy destinado a los ojos y labios, pero parece ser que no pensaron mucho en otras cosas más importantes como la hidratación de la cara.
Este detalle es una muestra del sexismo que ha campado a sus anchas en el ámbito científico. En una entrevista en el canal de YouTube Blank on Blank, Ride contó cómo muchos de los periodistas que la entrevistaron después de su primera misión estaban más preocupados por conocer cómo se maquillaba o cómo usaba los baños que por saber si estaba preparada para pilotar el brazo de la aeronave o para desplegar un satélite de comunicaciones.
El machismo sigue presente treinta años después
Estas cuestiones podrían parecer superadas hoy en día pero lo cierto es que no lo están. En 2015, ocho astronautas rusas estuvieron ocho días en un simulador de vuelo y la prensa de su país se centró en preguntar bochornosamente si podrían vivir sin maquillaje y sin hombres.
Sí, esto pasó sólo hace dos años. Hasta el propio director del centro donde se llevaba a cabo el experimento se permitió bromear (por llamarlo de alguna manera) así: “Les deseo [a las ocho mujeres] que no haya conflictos en la convivencia, aunque se suele decir que incluso en una cocina dos amas de casa lo tienen difícil para vivir juntos” (sic).
Pocas mujeres en las misiones de la NASA
Volviendo a la agencia estadounidense, también hay que destacar que ésta no es precisamente un ejemplo de paridad en sus misiones. Según recogió la revista 'Science', las mujeres sólo representaron el 15% de los equipos científicos que han participado en misiones planetarias en los últimos quince años.
No obstante, ha habido una ligera mejora en uno de los últimos reclutamientos de la agencia (cinco de los doce nuevos astronautas son mujeres), pero parece que para romper la campana de cristal en el espacio tiene que pasar todavía más tiempo.
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