¿Qué es esa extraña estructura detectada junto a una estrella cercana?

Saltan las alarmas. Medios internacionales como The Independient o USA Today se hacen eco en sus titulares de un avistamiento de extrañas caracterísitcas. Sus titulares, respectivamente, eran “Los astrónomos podrían haber encontrado una gigantesca megaestructura alienígena orbitando cerca de la Vía Láctea” y “¿Ha descubierto Kepler una megaestructura alienígena?”.

Vamos por partes ¿Qué es lo que ha descubierto el observatorio espacial Kepler? ¿Hasta qué punto debemos asociar esta megaestructura con una civilización extraterrestre?

Kepler, en base al análisis de las variaciones luminosas en su afán por encontrar planetas extrasolares, ha encontrado algo que parece ser un enjambre de estructuras alrededor de la estrella. Es algo típico de una estrella joven, pero que en estrellas -todo gira en torno a la estrella KIC 8462852- de esa edad nunca se había visto algo parecido.

"Nunca habíamos visto nada como esto. Ha sido muy extraño. Pensábamos que podrían ser datos incorrectos o movimientos de la sonda, pero todo estaba bien”, explica Tabetha Boyajian, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Yale y autora principal del artículo científico que expone la investigación.

Boyajian ha explicado que la aplicación de los modelos teóricos conocidos no explica lo que podría estar sucediendo. Hay uno, eso sí, que se aproxima: estaría basado en un enjambre o nube cometaria alrededor de la estrella.

Los desconcertantes datos del hallazgo llegaron a Jason Wright, astrónomo de la Penn State University en Estados Unidos y a su colega Andrew Siemion, Director del proyecto SETI, que asociaron esta estructura a una civilización extraterrestre ante la imposibilidad de vincularla con un fenómeno natural. Han llegado incluso a decir que podría tratarse de un instrumento para aprovechar la energía de la estrella.

Científicamente en lo último que hay que pensar es en alienígenas porque antes hay que buscar por todos los medios una explicación natural. Además, dado que ni Jason Wright ni Andrew Siemion aparecen como autores de la investigación, parece claro que no participaron activamente en los análisis de los datos aportados por Kepler. De hecho, tras leer las conclusiones del artículo cientifico, T. Boyajian apuesta firmemente porque este fenómeno tiene un origen cometario y deja pautas para futuros análisis que se llevarán a cabo en enero.

Entonces, ¿de dónde viene la 'pista' extraterrestre? Parece ser que Wright y Siemion han aprovechado el hecho de que no se sepa con certeza qué ocurre en KIC 8462852 con la idea de una posible civilización extraterrestre. De este modo una posibilidad sería que hayan querido dar publicidad al proyecto SETI (Search ExtraTerrestrial Intelligence, Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) probablemente para seguir buscando financiación externa, ya que no sería la primera vez que el proyecto se queda sin fondos para sus investigaciones.

¿Bulo o realidad? ¿Fenómeno desconocido o alteración sin importancia? En enero lo sabremos. Pero, de momento, de fuentes de energía extraterrestre nada de nada.