PHILAE ATERRIZA Y NO LE FUNCIONAN LOS ARPONES
La misión Rosetta hace historia: Philae aterriza por primera vez sobre un cometa
La misión Rosetta logra un hito histórico. Philae, el robot lanzado por la sonda espacial, culminó el abordaje del cometa 67P/Churyumov-Guerasimenko, ante el júbilo de los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA).
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Los abrazos de los ingenieros del centro de control de la Agencia Espacial Europea (ESA) confirmaban a las 17.00 horas la culminación de un hito espacial histórico. El robot Philae, enviado por la sonda Rosetta sobre el cometa 67P/Churyumov-Guerasimenko logró su objetivo. Philae envió la señal de que, por fin, aterrizó en su destino.
En la cuenta de Twitter de Philae la ESA anunciaba: ¡He llegado! ¡Mi nueva dirección: 67P!
Ha sido el primer aterrizaje de una nave sobre la superficie de un cometa.
Aunque las maniobras comenzaron desde este martes 11 de noviembre, no ha sido hasta las 9.30h de este miércoles día 12 cuando la sonda Rosetta liberó a Philae, el robot encargado de posarse en el punto bautizado como Agilkia. El nombre del mismo fue elegido entre 8.000 propuestas enviadas desde 135 países a la ESA.
De hecho, la confirmación de la liberación tardó una media hora en llegar a causa de la eorme distancia que separa al ingenio de la Tierra, unos 500 millones de kilómetros. Como el vehículo no tenía propulsión, la caída duró unas siete horas.
La gravedad de 67P/Churyumov-Guerasimenko es muy débil, por lo que Philae tenía previsto anclarse a la superficie con una especie de arpones, que no están funcionando correctamente. Así, para estabilizarse solo estaría fijado a la superficie con unos tornillos situados en sus tres patas, según datos de la ESA de las 19.40 horas del miércoles.
Philae solo tiene batería suficiente para unos dos días. A partir de entonces, su superviviencia dependerá de la capacidad de recarga de sus paneles solares y de que estos no se manchen demasiado.
El objetivo de la misión, lanzada por la ESA en 2004, es estudiar los materiales que lo componen, muy similares a los que formaban los planetas hace más de 4.000 millones de años.
Está previsto que Rosetta acompañe al cometa en su aproximación al sol en agosto del año que viene, en un viaje suicida. En diciembre, esta misión espacial tocaría a su fin, definitivamente.
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