EXPLORANDO EL PLANETA ROJO, DESDE SOJOURNER HASTA CURIOSITY
Los rover, nuestros ojos en Marte: cajas de zapatos de alta tecnología
En las luces y sombras de la exploración marciana en la década de los '90 podemos hablar de la misión Mars Pathfinder como el inicio de la exploración marciana mediante vehículos de exploración con pequeños laboratorios en su interior. Los famosos 'rover'. Esta primera misión estaba compuesta de un aterrizador o 'lander' y un vehículo de exploración: el rover Sojourner.
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El rover Sojourner aterrizó en Marte el 4 de julio de 1997. Iba modestamente equipado con un sistema de tres cámaras y un rastreador láser. Era un vehículo muy pequeño, poco más grande que una caja de zapatos. A pesar de su tamaño, fue un éxito ya que se le dio un tiempo de vida de una semana y estuvo analizando Marte casi tres meses. La exploración del planeta rojo con rover empezaba con buen pie.
Los gemelos marcianos
Viendo el éxito se pusieron manos a la obra para los siguientes rover en la exploración marciana. Las nuevas máquinas se construyeron y una pareja de rovers llegó a Marte en enero de 2004. Seguro que os suenan: Spirit y Opportunity. Tras un aterrizaje perfecto, se pusieron manos a la obra en su misión.
Ambos constataron la antigua presencia de agua líquida en Marte. Sendos rovers llegaron al planeta para un tiempo previsto de tres meses, tiempo que Spirit logró sobrepasar hasta que el 25 de marzo de 2011 se dio por finalizada una misión llena de éxitos. Sin embargo, hablar de Opportunity (Oppy para los amigos) es hablar del presente marciano: todavía está “vivito y coleando” en el planeta rojo y todavía no hay fecha de fin de misión, ya que sigue enviando datos científicos relevantes.
El tamaño de estos rovers es mucho más grande que el Sojourner, algo similar al de un quad.
La joya de la corona
El último rover enviado a Marte aterrizó en agosto de 2012 y es la joya de la corona de la exploración marciana. Curiosity, un rover diseñado para comprobar la habitabilidad pasada del planeta Marte, equipado con una decena de instrumentos, entre ellos REMS, un instrumento español.
Tras un aterrizaje digno de las mejores películas de ciencia ficción, el hombre consiguió poner un vehículo de exploración de una tonelada de peso y un tamaño de un coche pequeño y hacerlo funcionar a la perfección. Es el instrumento más avanzado que se ha enviado al espacio y parece que todo va bien.
Al igual que sus hermanos pequeños Spirity y Opportunity, también superará con creces el tiempo para el que ha ido destinado (un año marciano, equivalente a dos años terrestres), así que tendremos Curiosity para rato.
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