DURANTE LA MADRUGADA DEL 21 DE ENERO
Un meteoro atraviesa el cielo de Madrid convertido en una gran bola de fuego
Eran casi las 4 de la madrugada cuando una gran bola de fuego sobrevoló el cielo de la capital española a gran velocidad. En el siguiente vídeo te contamos más detalles sobre este inusual fenómeno.
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Todos los días caen asteroides procedentes del espacio hacia la Tierra. Por normal general estos meteoros acaban desintegrándose con rapidez en contacto con nuestra atmósfera y son los que llamamos comúnmente 'estrellas fugaces'. En otras ocasiones las rocas desprendidas de estos asteroides son tan grandes que se llegan a convertir en verdaderas bolas de fuego surcando el cielo como vimos hace unos días en el Bierzo y como ha ocurrido esta pasada madrugada en Madrid. Con la peculiaridad de que esta bola de fuego ha sido visible desde todo el país.
El responsable del proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha sido el encargado de analizar este fenómeno con detalle. En el vídeo te contamos algunas de sus conclusiones.
Cuando el asteroide entro a gran velocidad dentro de nuestra atmósfera pudo ser grabado por los detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN) que opera en los observatorios de La Hita (Toledo), Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada) y Sevilla. Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART con el objetivo de monitorizar continuamente lo que ocurre en el cielo, para registrar y estudiar su impacto contra la atmósfera.
Según el Planetario de Madrid, cada año caen a la Tierra miles de meteoritos similares al que se ha podido observar en Madrid, concretamente cerca de 17.000 fragmentos. Estos meteoritos o meteoros son en realidad fragmentos de asteroides que flotan por el espacio, los asteroides son cuerpos rocosos de gran envergadura ya que suelen tener más de 10 metros.
¿Meteorito y cometa es lo mismo?
Aunque a simple vista pueden ser similares ya que lo que solemos percibir de ambos es que son grandes bolas de fuego en realidad son muy diferentes.
Los cometas sobrevuelan nuestro sistema solar y son pequeños cuerpos celestes compuestos por rocas, hielo y polvo con una cola de gas. En cambio, los meteoros como hemos descrito anteriormente son rocas que se desprenden de los asteroides. No producen luz propia, salvo cuando están en contacto con la atmósfera terrestre que generalmente los vuelve incandescentes mientras se van desintegrando.
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