UNA MISIÓN SECRETA DE ALTURA
Un avión espacial estadounidense aterriza tras dos años y medio en órbita
El avión, no tripulado, pasó 908 días circulando alrededor de la Tierra. La misión, secreta, es la sexta que realiza la Fuerza Espacial de Estados Unidos
Publicidad
El avión espacial X-37B ha aterrizado tras estar 908 días sobrevolando la Tierra. Este aparato, híbrido entre avión y nave espacial, ha viajado sin tripulación desde mayo de 2020, cuando despegó de Cabo Cañaveral desde un United Launch Alliance Atlas V desde la Estación de la Fuerza Espacial de Estados Unidos.
Este avión espacial salió de la órbita con éxito y aterrizó en perfectas condiciones en la instalación preparada del centro espacial Kennedy de la NASA, de donde se ha lanzado la misión Artemis I hacia la Luna. X-37B llegó el sábado 12 de noviembre a las 11:22 de la mañana, hora peninsular española.
Esta fue la sexta misión que organizaba la Fuerza Espacial estadounidense con este vehículo reutilizable, que es el que aparece en la foto superior. Este vehículo de prueba orbital además constituyó un récord de permanencia en el espacio: dos años y medio o 908 días. El anterior récord lo ostentaba un Boeing que aguantó 780 días seguidos sobrevolando en la órbita.
Hasta que no ha aterrizado, esta misión de la Fuerza Espacial era totalmente secreta. Además, esta misión ha introducido un módulo de servicio en forma de anillo a la parte trasera del vehículo que amplía la cantidad de experimentos que se pueden realizar durante una misión.
Sin embargo, este módulo no llegó a la Tierra debido a su incompatibilidad con las fuerzas aerodinámicas causadas por el reingreso en la atmósfera. Esta infraestructura se separó antes del X-37B y, según la Fuerza Espacial, "se eliminará de acuerdo con las mejores prácticas", asegurando que lo harán de forma "segura y responsable" para no contribuir a crear más basura espacial en la órbita terrestre.
Pero el avión espacial X-37B no estuvo dando vueltas solo durante esos 908 días. En su interior transportaba varios módulos y experimentos de distintas agencias, como el módulo de antena de radiofrecuencia fotovoltaica del Laboratorio de Investigación Naval, que aprovechó los rayos solares desde fuera de la atmósfera para transmitir energía al suelo en forma de microondas.
Además, X-37B portaba múltiples experimentos de la NASA, como uno que contenía recubrimientos térmicos, materiales electrónicos impresos y materiales que podrían proteger al vehículo de la radiación espacial.
Otro experimento de la agencia espacial fue investigar la exposición espacial de semillas durante una larga duración. Con esta prueba, los científicos comprobarán la resistencia y susceptibilidad de las semillas al entorno espacial, lo cual ayudará a la NASA a desarrollar futuros cultivos espaciales. La agencia espacial aprovechará los datos recopilados para sus simulaciones y futuros trabajos.
SEGURO QUE TE INTERESA:
En Marte ya hay más de 7.000 kilogramos de basura espacial creada por humanos
Publicidad