AUMENTO DE TEMPERATURAS

El cambio climático puede llevarnos a un mundo sin plátanos

Un nuevo estudio señala que en 2080 será económicamente insostenible para muchas zonas seguir cultivando esta fruta.

Plátano.

Plátano.Pixabay

Publicidad

Es la fruta más consumida del mundo y el cuarto cultivo más importante del mundo, después del trigo, el arroz y el maíz. A nivel global se consumen más de 100 mil millones de plátanos al año en todo el mundo. Esto hace que su valor económico sea enorme. Por ejemplo, de acuerdo con la Organización de Alimentos y Agricultura de Naciones Unidas (FAO), los ingresos por exportación de plátano representan el 40% de la importación de alimentos de Costa Rica. Las cifras son similares en otros países como Ecuador, Colombia o Filipinas. De hecho, un estudio realizado en 10 países reveló que los ingresos provenientes de su cultivo del plátano representan alrededor del 75% del ingreso mensual total de los hogares de los pequeños agricultores.

Solo hay un problema: el cambio climático. Esta crisis está reduciendo rápidamente la capacidad de los productores de plátano para abastecernos de una de nuestras frutas favoritas.

Esta es la conclusión de un reciente estudio publicado en Nature Food. Ha descubierto que en 2080 será económicamente insostenible para muchas zonas de América Latina y el Caribe seguir cultivando plátanos para la exportación, debido al aumento de las temperaturas provocado por el cambio climático.

El plátano es un cultivo de exportación clave que genera 11.000 millones de euros anuales y es crucial para las economías de muchos países. Sin embargo, en poco más de medio siglo, el 60% de las regiones que actualmente lo producen tendrán dificultades para cultivarlo a menos que haya intervenciones urgentes para abordar el cambio climático.

El estudio también descubrió que los factores socioeconómicos, como la disponibilidad de mano de obra y la infraestructura, limitan significativamente la adaptación al cambio climático. La mayor parte de la producción de plátano se produce cerca de zonas densamente pobladas y puertos, lo que limita el potencial de reubicación a regiones más adecuadas.

"Nuestros hallazgos son un duro recordatorio de que el cambio climático no es solo un problema ambiental, sino una amenaza directa a la seguridad alimentaria y los medios de vida mundiales – explica Dan Bebber, líder del estudio, en un comunicado -. Sin una inversión sustancial en adaptación, que incluya riego y variedades de banano tolerantes al calor, el futuro de la producción de banano para la exportación parece incierto".

Plátanos en la encimera
Plátanos en la encimera | iStock

En este sentido, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el sector es la "exclusividad". Pese a que hay cerca de 1.000 diferentes especies de plátanos en el mundo, casi el 50% del consumo global está centrado en una sola variedad, la Cavendish. Sus ventajas son la resistencia, la facilidad de cultivo y un ciclo relativamente corto, todas características que favorecen su valor económico. Solo hay un inconveniente: si esta variedad desaparece, el mercado mundial se resentirá de forma inmediata.

"El plátano es una de las frutas más importantes del mundo, no solo para los consumidores sino también para millones de trabajadores en los países productores – añade Bebber -. Es crucial que actuemos ahora para proteger la industria contra la doble amenaza del cambio climático y las enfermedades emergentes".

El equipo de Bebber, experto en ecología tropical, desarrolló un nuevo método que utiliza imágenes satelitales para cartografiar la producción de plátanos en América Latina y el Caribe con una resolución muy alta. Esto les permitió crear un mapa de las zonas más propicias para su cultivo. Con esta cartografía en la mano, los datos mostraron que el cambio climático reducirá las mejores áreas para el crecimiento y los rendimientos del plátano en muchos países productores importantes, además de aumentar la exposición de los trabajadores a temperaturas extremas.

Países como Colombia y Costa Rica serán los más afectados negativamente, ya que se espera que se vuelvan demasiado cálidos para un cultivo óptimo. Ecuador y algunas partes de Brasil se encuentran entre las pocas áreas que seguirán siendo importantes como productores, ya que se prevé que el cambio climático sea menos severo allí.

Bebber propone varias estrategias de adaptación, que incluyen la expansión de la infraestructura de riego, el cultivo de variedades de plátano tolerantes al calor y la sequía (como la diseñada genéticamente Yelloway One, resistente a algunas de las plagas más importantes que afectan este fruto), y el apoyo a los productores para gestionar los riesgos climáticos.

TecnoXplora» CienciaXplora

Publicidad