Las caries están prohibidas en el espacio: por qué es un requisito no tener ninguna

No todo el que quiere ser astronauta es capaz de conseguirlo, muchos se quedan en el camino por asuntos académicos, sin embargo, otros se quedan en tierra por algo tan curioso como puede ser su salud bucodental.

Para ejercer esta profesión es requisito indispensable no tener ningún empaste ni ninguna carie y hay una razón de peso detrás de estas exigencias. Pasar mucho tiempo en el espacio causa daños en el cuerpo, como la pérdida ósea debido a la ausencia de gravedad. Esto afecta también a los dientes puesto que se vuelven más frágiles y es imposible su recuperación completa una vez que la persona vuelve a tierra.

Además, si en el espacio la persona sufre una caries, es imposible tratarla hasta regresar a tierra. El problema no es tener la caries como tal, sino que el tratamiento habitual es cubrir el diente dañado con empastes o fundas y, aunque son materiales resistentes, es común que se dañen ligeramente y tengan un pequeño agujero.

Las fuerzas soportadas por los astronautas en los lanzamientos hacen que la probabilidad de que salte un empaste aumente ya que se sufre una despresurización muy brusca y que podría provocar graves daños en el cráneo.

Cepillarse los dientes con regularidad no es importante solo en la Tierra, sino que en el espacio se vuelve en un hábito fundamental.

Las microsiestas de tan sólo unos segundos ocurren y no te das ni cuenta: ¿Son buenas o malas?