CONEXIÓN SUPERFICIAL
La ciencia explica el éxito detrás de Tinder y otras apps de ligar: ¿son adictivas?
Una investigación evalúa los factores relacionados con el uso excesivo de Tinder y su impacto en la autoestima.
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Las apps de citas, basadas en la geolocalización como Tinder, han facilitado mucho la posibilidad de comenzar una relación. Nos abren la puerta a "saltarnos" varias fases y comenzar directamente en la cita, cambiando así la forma en que las personas buscan pareja y se relacionan. Pero, hasta cierto punto, este tipo de aplicaciones pueden ser adictivas para el usuario.
Basta un simple gesto con el dedo para que quedemos pegados al móvil durante minutos, horas en algunos casos. Un reciente estudio, realizado por la revista BMC, ha examinado el uso problemático de Tinder entre adultos, identificando los factores que pueden llevar a un uso excesivo de la aplicación, lo que podría tener implicaciones en la salud mental de los usuarios.
A través de una muestra de 1,387 adultos, utilizando un algoritmo de aprendizaje automático para analizar 29 variables relevantes, los participantes, con edades entre 18 y 74 años, completaron un cuestionario en línea que permitió evaluar el nivel de uso problemático de Tinder en una escala de 5 puntos.
El estudio halló que la puntuación media fue relativamente baja, con un valor de 1.91 puntos. Sin embargo, se identificaron varios factores como predictores importantes del uso de Tinder. Entre ellos se encontraba que, uno de motivos por los que los usuarios utilizan la aplicación para ligar es, para mejorar, temporalmente, el estado de ánimo como la autoestima, afrontar problemas psicológicos, generar dopamina y aumentar la conexión social, mediante la superficialidad. Además, la cantidad de "matches", contactos en línea y citas fuera de línea resultantes también influían en la escala de uso problemático de Tinder.
Pero, ¿su adicción está ligada directamente al estado de la persona? Otra investigación, desarrollado por la revista SAGE, ha revelado que los usuarios que sufren de estados de ánimo depresivos y de soledad estaban entre los predictores de esta escala. Según los investigadores, esto sugiere que la interacción individual con la aplicación, en conjunto con las características personales y situacionales, pueden estar relacionados con el uso problemático de Tinder.
Aunque las aplicaciones de citas en línea dan la posibilidad de conocer a alguien que genere una sensación de autoestima en este tipo de usuarios, no pueden resolver problemas como, la falta de amor propio, los estados de ánimo negativos y la soledad. Estos estudios señalan la necesidad de implementar mayores servicios digitales para identificar y abordar posibles problemas que puedan surgir con el uso excesivo de estas aplicaciones. A pesar de que las aplicaciones de citas cumplen su función, los investigadores aseguran que, podrían ayudar a reducir los efectos negativos y mejorar la experiencia de los usuarios enfatizando la conexión real y no tanto la gratificación instantánea.
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