ANDES
Desarrollan un nuevo instrumento para buscar señales de vida en otros mundos
Se trata de un potente espectrógrafo, un instrumento que divide la luz en las longitudes de onda.
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El Observatorio Europeo Austral (ESO) ha firmado un acuerdo con un consorcio internacional para el diseño y construcción de ANDES (ArmazoNes high Dispersion Echelle Spectrograph).
Este instrumento se instalará en el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de ESO. Se utilizará para buscar señales de vida en exoplanetas y buscar las primeras estrellas, así como para comprobar las variaciones de las constantes fundamentales de la física y medir la aceleración de la expansión del Universo.
Anteriormente conocido como HIRES, ANDES es un potente espectrógrafo, un instrumento que divide la luz en las longitudes de onda que la componen para poder determinar propiedades importantes de los objetos astronómicos, como su composición química. El instrumento tendrá una precisión sin precedentes en los rangos visible y del infrarrojo cercano, y cuando funcione en combinación con el potente sistema de espejos del ELT, permitirá realizar investigaciones en múltiples áreas de la astronomía, informa la Universidad de Cambridge en un comunicado.
ANDES llevará a cabo sondeos detallados de las atmósferas de exoplanetas similares a la Tierra, lo que permitirá a la comunidad científica realizar búsquedas exhaustivas de indicios de vida. También será capaz de analizar elementos químicos en objetos lejanos del universo temprano, por lo que es probable que sea el primer instrumento capaz de detectar a las primeras estrellas.
Además, los datos de ANDES se podrán utilizar para comprobar si las constantes fundamentales de la física varían con el tiempo y el espacio. Sus exhaustivas observaciones también se utilizarán para medir directamente la aceleración de la expansión del Universo, uno de los misterios cósmicos más importantes.
El ELT de ESO se está construyendo actualmente en el desierto de Atacama, en el norte de Chile. Cuando comience a funcionar a finales de esta década, el ELT será el mayor ojo del mundo en el cielo, marcando una nueva era en la astronomía terrestre. El proyecto ANDES lo desarrolla un consorcio internacional compuesto por institutos de investigación de 13 países, incluida la representación española del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y el Centro de Astrobiología de Madrid (CSIC-INTA).
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