CÉLULAS SANAS DERIVAN EN CANCEROSAS
Descubren una nueva causa de cáncer, y viene de nuestro interior
"Si bien se ha creído durante mucho tiempo que los factores ambientales y genéticos son los principales contribuyentes al cáncer, este hallazgo es revolucionario", señalan los autores del estudio.
Publicidad
La prevalencia de cáncer, en particular en menores de 50 años está aumentando a nivel global, algo que resulta preocupante de forma evidente pero que al mismo tiempo le da a los científicos nuevas oportunidades para estudiar los mecanismos detrás de esta enfermedad.
Tanto es así que un equipo de la Universidad de Flinders, en Australia, ha establecido una nueva e importante conexión entre el riesgo de cáncer de una persona y las funciones de los ARN circulares, una familia de fragmentos genéticos recientemente descubiertos presentes en nuestras células.
El ARN circular, descubierto no hace mucho, tiene entre sus funciones la regulación de la transcripción y la interacción entre proteínas y su importancia en el desarrollo de tumores sería mucho mayor de la que se pensaba. De acuerdo con el equipo liderado por Simon Conn, el ARN circular puede adherirse al ADN en nuestras células y causar las mutaciones que derivan en mutaciones que resultan en cáncer.
"Si bien se ha creído durante mucho tiempo que los factores ambientales y genéticos son los principales contribuyentes al cáncer - explica Conn en un comunicado -, este hallazgo revolucionario, que llamamos 'ER3D' (de 'daño en el ADN dirigido por el ARN endógeno'), marca el comienzo de un área completamente nueva de investigación médica y de biología molecular. Este es el primer ejemplo de una molécula genética presente dentro de muchos de nosotros que tiene la capacidad de mutar nuestro propio ADN y provocar cáncer desde adentro. El hallazgo abre la puerta al uso de estas moléculas como nuevas dianas terapéuticas y marcadores de enfermedad en una etapa muy temprana, cuando la probabilidad de curar el cáncer es mucho mayor".
La investigación, publicada en 'Cancer Cell', comparó los análisis de sangre neonatales o las tarjetas de Guthrie (la sangre que se obtiene del talón de recién nacidos) de bebés que desarrollaron leucemia aguda cuando eran bebés con niños sin ningún trastorno sanguíneo.
Los resultados mostraron que un ARN circular específico estaba presente en niveles mucho más altos al nacer, de hecho antes del inicio de los síntomas de la leucemia. Esto sugiere que la abundancia de moléculas de ARN circular dentro de las células de ciertos individuos sería un determinante importante de por qué hay quienes desarrollan estos genes u oncogenes específicos que causan cáncer, y otros no.
"Los ARN circulares pueden unirse al ADN en muchos lugares diferentes en una variedad de células - añade Conn - . Al unirse al ADN en sitios específicos, estos ARN circulares provocan una serie de cambios que culminan en la rotura del ADN que la célula debe reparar para sobrevivir. El problema es que esta reparación no siempre es perfecta y esto puede resultar en pequeñas mutaciones, como una palabra mal escrita dentro de un libro, o peor, en mutaciones muy, muy grandes y devastadoras. El ARN circular también puede alterar la ubicación física del ADN roto dentro del núcleo celular, como si se rasgaran dos libros diferentes y se pegaran".
El problema es que esta "unión de dos libros diferentes" no se da en un solo sitio del ADN, afecta a diferentes lugares, incrementando la posibilidad de mutaciones y con ello la posibilidad de desarrollar tumores.
"Este proceso llamado translocación cromosómica - explica Vanessa Conn, coautora del estudio -, es un problema importante para la célula, ya que da como resultado fusiones de genes que en realidad son los que pueden hacer que una célula normal derive en una célula cancerosa".
Las fusiones de genes que surgen de la acción de estos ARN circulares se encuentran en "puntos calientes" bien conocidos de mutación en la leucemia del cáncer de sangre. Estas fusiones de genes han sido utilizadas por médicos de todo el mundo durante muchos años para guiar las opciones de tratamiento, ya que se sabe que empeoran el pronóstico del paciente que las porta.
Sin embargo, hasta ahora se desconocía cómo surgieron estas mutaciones y, ahora que se conoce su importancia en mayor profundidad, el equipo de Conn ha comenzado a investigar su papel no solo en el cáncer sino también en otras enfermedades.
Publicidad