C/2024 S1 (ATLAS)
Descubren un nuevo cometa que se acercará a la Tierra a finales de este mes
El cometa C/2024 S1 (ATLAS), descubierto recientemente, podría ser de los más espectaculares de los últimos tiempos.
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Durante estos días, un antiguo viajero celeste procedente de la remota Nube de Oort, que quizá se llegó a ver en la época de los neandertales, ha pasado cerca de nuestro planeta. Pero no será el único. Y es que un segundo cometa procedente también de la Nube de Oort ha sido descubierto recientemente y podrá ser visible en el cielo a finales de mes. Te contamos los detalles.
Se trata de C/2024 S1 (ATLAS) y fue descubierto el pasado 27 de septiembre. Según los expertos, debería ser visible a finales de octubre. El cometa pasará más cerca de la Tierra el 24 de octubre; se verá bajo en el cielo oriental justo antes del amanecer. Luego, después de girar alrededor del Sol, el cometa podría reaparecer en el cielo nocturno occidental alrededor de Halloween, es decir, el 31 de diciembre.
Sin embargo, es posible que se desintegre, en parte o en su totalidad, como a veces sucede cuando los cometas pasan cerca del Sol, y este pasará a 1,6 millones de kilómetros de nuestra estrella.
En caso de que sea visible, se recomienda descargarse la app Sky Tonight para poder ubicarlo adecuadamente. Basta abrir la aplicación y en la lupa escribir C/2024 S1. Allí podrá verse el lugar en el cielo en el que está el cometa en ese instante y hacia dónde mirar según tu ubicación.
Lo más aconsejable es situarse en zonas libres de contaminación lumínica. Este gran evento astronómico podrá verse a simple vista, sin embargo, ya si tienes unos prismáticos, la observación puede resultar mucho más satisfactoria.
Nube de Oort
A la mente humana puede resultarle difícil conceptualizar: una nube cósmica tan colosal que rodea al Sol y a ocho planetas mientras se extiende billones de millas hacia el espacio profundo.
La nube de Oort, una envoltura esférica, es prácticamente invisible. Las partículas que la componen están tan dispersas y tan alejadas de la luz de cualquier estrella, incluido el Sol, que los astrónomos no pueden verla, aunque nos envuelva como una manta.
También es una teoría. Los astrónomos deducen que la Nube de Oort está ahí porque es la única explicación lógica para la llegada de una determinada clase de cometas que visitan esporádicamente nuestro sistema solar. Resulta que la nube es básicamente un gigantesco depósito que puede contener miles de millones de cuerpos celestes helados.
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