LITOSFERA PATAS ARRIBA
Descubren bajo el suelo de España un fenómeno sísmico único en la Tierra
Un equipo de investigadores chinos, tras un exhaustivo análisis de datos sísmicos recopilados durante las últimas décadas, ha desentrañado secretos sorprendentes.
Publicidad
Granada se ha convertido en el foco de atención científica tras un reciente descubrimiento sísmico que ha sacudido los cimientos de la comprensión geológica del Mediterráneo occidental y del sur de España.
Si nos vamos unos años atrás en el tiempo, concretamente hasta abril de 2010, recordaremos que un terremoto de 6,3 grados de magnitud sacudió Granada. Lo más curioso de todo es que las estaciones sísmicas de España y Marruecos detectaron unas ondas anormales que no se ajustaban a los modelos convencionales.
Este y otros cinco terremotos ocurridos en la zona durante las últimas décadas es lo que ha llevado a un equipo chino a analizar de forma exhaustiva datos sísmicos en esta zona. Tras muchas investigaciones, parece que han descubierto qué sucedió en la unión de placas tectónicas ubicadas bajo el fondo del mar Mediterráneo.
Los científicos, al analizar las ondas sísmicas inusuales registradas durante el terremoto, hicieron un descubrimiento sin precedentes: no se trataba de un choque frontal entre las placas africana y euroasiática. Lo que había ocurrido es que una placa se había deslizado bajo la otra, lo que se denomina fenómeno de subducción.
Tras analizar el papel del mar en todo ello, determinaron que el fondo del océano se deslizaba bajo la placa euroasiática con rapidez, llevándose consigo una gran cantidad de agua al manto de la Tierra, lo que permitiría que dicha placa continúe relativamente fría. Pero la clave está en que todo apunta a que un fragmento de la placa tectónica no sólo se ha deslizado bajo la antes mencionada placa euroasiática, sino que también se ha dado la vuelta, absorbiendo algo de agua.
Este "giro" implicaría que un trozo de la litosfera oceánica se encuentra ahora invertido bajo Granada, una condición que altera radicalmente nuestra comprensión de los procesos tectónicos y podría tener implicaciones significativas para la geología, hidrología y riesgo sísmico de la región.
Publicidad