Descubren un método viable para viajar a través de agujeros de gusano

Un grupo de investigadores del Instituto de Estudios Avanzados de New Jersey y de la Universidad de Princeton, liderado por Juan Maldacena y Alexey Milekhin, acaba de descubrir una forma para hacer que los agujeros de gusano sean “humanamente atravesables”. Este estudio, titulado ‘Humanly traversable wormholes’ ha sido publicado por la Universidad de Cornell.

Los agujeros de gusano son un clásico dentro de la literatura de ciencia ficción. Son una especie de túneles que aparecen entre agujeros negros y que conectan distintas regiones del universo. Pero no son ninguna invención. La Teoría de la Relatividad General de Einstein ya afirmaba que, debido a la condición de energía nula promedio, los agujeros de gusano no serían humanamente transitables. Estos serían muy pequeños y, en el caso de que se introdujera algo en ellos, se cerrarían.

Por otro lado, la Teoría Cuántica también afirma que este tipo de agujeros puede existir. No obstante, un ser humano tardaría más tiempo en atravesarlo que en ir desde un extremo hacia el otro desde el exterior.

Es decir, la Física afirma que, de existir estos agujeros de gusano tan frecuentemente utilizados en las películas para viajar por el espacio, el ser humano no sería capaz de atravesarlos. No obstante, ahora Maldacena y Milekhin contradicen esta tesis y aseguran que existe una manera de atravesarlos de forma segura.

Incluir una dimensión adicional

El modelo de Randall Sundrum II, a grandes rasgos, entiende el universo como un espacio conformado por cinco dimensiones. De este modo, según Juan Maldacena y Alexey Milekhin, si se entendiera el universo con una dimensión espacio-temporal adicional, los agujeros de gusano “humanamente atravesables” serían una realidad.

“Hemos argumentado que el modelo de Randall Sundrum II, que ha sido un paradigma popular para la física más allá del modelo estándar, permite la existencia de agujeros de gusano atravesables. De hecho, permite que los agujeros de gusano sean lo suficientemente grandes como para que una persona pueda entrar en ellos y sobrevivir”, afirmaban los investigadores en su estudio.

¿Y cómo sería viajar a través de un agujero de gusano?

Si existiera esta dimensión adicional, Maldacena y Milekhein aseguran que, desde el exterior, estos agujeros serían muy similares a los agujeros negros. Además, poseerían un gran tamaño, por lo que el ser humano podría entrar en uno de ellos.

Por otro lado, al contrario de lo que afirma la Teoría Cuántica, el tiempo empleado para atravesarlos sería muy corto, pero parecería mucho desde el exterior. Es decir, si una persona entrase en un agujero de gusano, al salir por el otro extremo el mundo habría cambiado. Todos sus familiares y seres queridos habrían muerto pero él permanecería tan joven como en el momento en el que entró.

El ser humano que viajase a través de este agujero iría acelerando poco a poco hasta alcanzar prácticamente la velocidad de la luz e iría después frenando poco a poco hasta emerger por el otro lado. Eso sí, para que esto ocurra no debe haber nada más dentro del agujero y nada debe entrar en él mientras haya una persona en su interior. "Siempre que se viaje a una velocidad cercana a la de la luz cualquier partícula o grano de polvo, o cualquier otra cosa que nos golpee sería problemática. Incluso un simple fotón podría ocasionar problemas”, afirman los científicos en el estudio.

Además, si las partículas que cayeran en el agujero de gusano se dispersasen y perdiesen energía, se acumularían en el interior, aportando algo de energía positiva que podría hacer que que el agujero de gusano colapsase y se transformara en un agujero negro.