Los devoradores de objetos extraños

La muestra abre la puerta a una práctica difícilmente comprensible para la mayoría de nosotros, y por la que algunos hicieron su modo de vida. Encontramos cosas extraídos de pacientes del Royal Free Hospital (Londres), a principios del siglo XX o algunas imágenes de devoradores de objetos, como llaves, anzuelos y hasta una cuchara.

Algunas fotos nos enseñan el interior del estómago de una mujer de 26 años en 1915, imágenes que se muestran en el museo del Real Colegio de Cirujanos de Reino Unido.

En algunos casos, vemos el contenido del estómago de un “devorador de cuchillos”. Los objetos fueron extirpados del cuerpo de un ciudadano estadounidense en 1799, que se dedicaba profesionalmente a devorar estos objetos en circos ambulantes.

Entre lo más inaudito está una radiografía del esófago de un niño que se tragó una bicicleta de juguete en 1906 o el chaval de ocho años, diagnosticado con hiperactividad, que se tragó durante meses los perdigones de los gansos que cazaba y comía su familia como parte de un juego con su hermano.

Recientemente, este australiano de 70 años tuvo que ser intervenido de urgencia para sacarle un tenedor que tenía en el interior de su pene. El anciano estaba tratando de disfrutar sexualmente con el objeto, que se quedó incrustado. Tardó 12 horas en ir al hospital, por vergüenza.

Por último, la introducción de objetos por el ano para la satisfacción sexual es uno de los casos de cuerpos extraños más frecuentes. Un refresco de 375 mililitros, por ejemplo.