¿LO SABÍAS?
Diferencias entre las lentillas esclerales y las convencionales
Son muchas las personas que utilizan lentillas en su día a día, pero a lo mejor no conocen los dos tipos de lentillas que hay, lo que las diferencia y cómo se cuidan.
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Son muchos los usuarios que usan lentillas pero que no saben diferenciar las lentillas esclerales de las convencionales, ni cómo se cuida cada tipo. Hay 3 factores que las diferencian. El tamaño, la forma y cómo se ajustan a la superficie del ojo.
Las lentillas esclerales son más grandes, con un diámetro entre los 14mm y 24 mm, y cubren toda la córnea ajustándose sobre la parte blanca del ojo, también conocida como esclera, y al ser más grandes descansan sobre una superficie mayor en el ojo, haciendo de estas unas lentillas más cómodas, sobre todo para aquellos que padecen de ojos secos o irregularidades en la córnea.
Estas ofrecen una visión más estable y un enfoque mucho más claro gracias a su diseño. Pero el cuidado que requiere este tipo es mucho mayor debido al material con el que están fabricadas y su tamaño. Para una limpieza adecuada requieres de soluciones especiales.
Las lentillas convencionales por su parte son más pequeñas, con un diámetro de unos 8mm o 9mm y se ajustan únicamente a la córnea. Estas ofrecen una visión clara para aquellas personas que posean córneas regulares, aunque debido a su tamaño, al parpadear estas se pueden mover algo más, afectando a la estabilidad visual.
Las convencionales son más comunes para corregir la miopía, hipermetropía, astigmatismo, o presbicia en personas que no padecen de otras afecciones oculares graves. El cuidado que requieren estas a diferencia de las esclerales es mucho más sencillo y no requieren de tanto tiempo de limpieza.
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