MATEMÁTICAS CON CLARA GRIMA
Asombra a todos con Gilbreath y una baraja
Por muy manazas que seas con la baraja de cartas, el principio de Gilbreath te permite, de forma simple y llamativa, preparar trucos muy simpáticos con los que amenizar una sobremesa y, de paso, evitar tediosas tertulias sobre a quién o a quién no hay que votar en las próximas elecciones. Si quieren, naturalmente, solo si quieren.
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