Casi la mitad de abortos se llevan a cabo en condiciones peligrosas

En el mundo se practicaron 55,7 millones de abortos entre 2010 y 2014, y 22.5 de esos millones no se llevaron a cabo con las medidas sanitarias y de seguridad suficiente, según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y publicado en 'The Lancet'.

Los autores del estudio señalan en su introducción la necesidad de garantizar un acceso seguro al aborto según lo permita la ley, sobre todo en los países de bajos ingresos, además de la necesidad de un cambio de métodos, ya que en muchos de ellos se realizan de forma peligrosa y sin garantías de éxito.

Los datos recogidos entre 2010 y 2014, evaluados con una escala que oscila entre “seguro”, “menos seguro” y “los menos seguros” revelan que el 55% de los abortos se consideran seguros. Esto quiere decir que se realizaron por personal capacitado y de acuerdo con algún método recomendado por la OMS (succión y fármacos recomendados).

Aproximadamente el 30,7% (17,1 millones) de los abortos se consideran "menos seguros", ya que los realiza personal capacitado, pero utilizan métodos como los curetajes. También se incluyen en este apartado los que utilizan medios seguros, como el misoprostol (un fármaco muy usado) pero sin nadie competente que sepa administrarlo y controlar las posibles complicaciones que se puedan presentar.

En la parte inferior de la escala (“los menos seguros”) tienen lugar ocho millones de interrupciones de embarazo (14,4%) que se hacen de forma terriblemente temeraria. Se realizan por personas que no están entrenadas y usan técnicas invasivas (inserciones de cuerpos extraños) y utilizan como medicinas bebidas tradicionales o sustancias cáusticas.

En los países con mayor desarrollo económico el 87,5% de los abortos se consideran “seguros”, según el informe, aunque en el continente europeo hay una excepción en Europa Oriental, donde el 14,2% son inseguros frente al 6,5% de Europa Occidental.

La mayor proporción de abortos seguros tiene lugar en los países en los que las leyes son menos restrictivas, hay un buen nivel económico y una infraestructura sanitaria desarrollada, según los autores del estudio.

Así, en África y Sudamérica la proporción de abortos seguros es de uno de cada cuatro (25%), aunque en el primer caso gana de forma apabullante la categoría “los menos seguros”. En los países latinoamericanos es la de “menos seguros” la que tiene mayor porcentaje de incidencia.