APROXIMACIÓN CIENTÍFICA AL ARMA DEL IMPERIO GALÁCTICO
Cómo destruir un planeta usando una Estrella de la Muerte
Se necesitaría proyectar tal cantidad de energía para destruir un planeta que sólo se podría recurrir a la antimateria. Un físico colaborador de la NASA explica cómo sería la cosa.
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En la saga de 'La guerra de las galaxias', que pronto verá en los cines su séptima película, está llena de cosas inverosímiles desde el punto de vista cientfíco. Viajar a la velocidad de la luz no es algo posible para nosotros, ni manejar la 'fuerza' que nos rodea. Pero, ¿y destruir un planeta usando un arma masiva?
En la película existe un arma definitiva bautizada con el prosaico nombre de 'Estrella de la Muerte'. Vendría a ser una especie de estación espacial con forma de planetoide y tamaño como el de una pequeña luna.
Dentro viaja todo el ejército imperial con su flota (lo cual es una técnica malísima, como se ve en la película) y cuentan hasta con gravedad propia. Se desplaza, además, de un lugar a otro (aunque no se ve cómo). Por si todo esto fuera poco, además cuenta con una especie de cañón láser de una potencia tal que es capaz de destruir un planeta del estilo del de la Tierra. Que le pregunten si no a la princesa Leia
El doctor en Física y colaborador de la NASA Ethan Siegel explica en un artículo publicado en Medium que, si bien es inverosímil poder construir un ingenio así, sí habría una forma de poder hacerlo. La clave, según explica, es la antimateria.
El camino que lleva a tal razonamiento es el repaso de los problemas que plantea la secuencia de la película.
Primero, determinar cuánta energía haría falta para destruir un planeta de esas características. Según la estimación de Siegel, serían unos 2.24 × 10^32 julios de energía, o lo que es lo mismo, toda la energía que el Sol emitiría en una semana, acumulada y proyectada hacia el pobre planeta.
La fuente de energía que usa el Sol es la fusión nuclear de hidrógeno, que da como resultado helio, así como otros isótopos y elementos. A razón, nada menos, de 4.300 millones de kilos de masa por segundo convertidos en energía pura.
Segundo, obviamente, sería imposible 'gesionar' esa energía: no conocemos cómo hacerlo y, como él mismo explica, todo eso destruiría a la propia Estrella de la Muerte. Además, en caso de poder proyectar algo así, explica que habría un retroceso aproximado de unos 78 kilómetros por segundo al disparar, algo que no se aprecia en la película.
La solución es la antimateria ¿Y eso qué es? Por ser simples diremos que es lo opuesto a la materia, y que cuando una partícula de materia y otra de antimateria chocan se aniquilan mutuamente, liberando una enorme cantidad de energía.
Y esa es la clave: si en el proceso de colisionar materia con antimateria se libera un montón de energía, cabe pensar que habría que proyectar una cantidad menor de antimateria que de energía. Es más, con la mitad de antimateria (la otra mitad, dice, la pondría el planeta), bastaría.
La cosa entonces pasa por crear antimateria, algo en lo que estamos empezando a avanzar. Lo malo es que necesitaríamos la nada despreciable cantidad de 1,24 billones de toneladas de antimateria, según cálculos de Siegel, para destruir Alderaan. Dice, eso sí, que no es para tanto: cualquier asteroide de los más pequeños de nuestra galaxia es muchísimo mayor que eso.
Generar esa cantidad de antimateria, almacenarla de forma segura y transportarla ya es otra cosa. Pero total, ¿quién quiere destruir un planeta?
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