Cómo sé si lo que tengo es un TOC o una simple manía

Hay muchas personas que sienten atracción por lo simétrico o lo estético. De hecho, varios estudios científicos, como el realizado por Brianna Middlewood y Karen Gasper, demuestran que el ser humano prefiere lo “perfecto”, lo armonioso. No obstante, por mucho que se suela asociar, esta fascinación por el orden, por el equilibrio, no está directamente relacionada con el Trastorno Obsesivo Compulsivo, más comúnmente conocido por sus siglas TOC.

Cuando escuchamos decir a alguien al que le gusta tener sus lápices y bolígrafos alineados sobre su mesa de trabajo “Es que tengo TOC”, es importante que sepamos que esta enfermedad no es algo tan simple. El ser humano, por norma general, se siente atraído por la visión del orden, pero eso no quiere decir que padezca ningún tipo de trastorno mental. Solo se consideraría que esa persona tiene un trastorno de la conducta de este tipo si sus “manías” con el orden y la limpieza le impidieran vivir su vida con normalidad.

Según explica la International OCD Foundation, el TOC es una condición de la salud mental que provoca que las personas afectadas por este trastorno experimenten pensamientos involuntarios, irracionales, y repetitivos, llamados obsesiones. Estas obsesiones generan ansiedad, angustia y miedo en el paciente, quien se ve obligado a realizar acciones compulsivas en su intento por neutralizar las sensaciones desagradables asociadas a las obsesiones. El ciclo de obsesiones y compulsiones requiere mucho tiempo diario e impide la realización de actividades importantes para la persona.

Tipos de Trastornos Obsesivos Compulsivos

Como queda recogido en un informe del XIV Congreso Nacional de Psiquiatría de 2010, alrededor del 2,5%, de la población española sufre algún tipo de TOC. Se calcula que en el mundo más de 100 millones de personas sufren este tipo de enfermedad pero, ¿solo existe un tipo de obsesión?

En España el 50% de los casos de trastorno obsesivo compulsivo tiene que ver con el orden y la limpieza. Las personas que sufren esta enfermedad poseen la fuerte creencia de que pueden infectarse con gérmenes y otros patógenos, por lo que llevan a cabo rituales de limpieza obsesivos que, en ocasiones, pueden incluso producirles problemas cutáneos.

En torno al 25% de los diagnosticados con un TOC padecen lo que se conoce como trastorno obsesivo compulsivo de comprobación. Estas personas necesitan asegurarse numerosas veces de haber realizado de forma correcta una o varias tareas (cerrar la puerta, comprobar la válvula del gas o revisar un trabajo que se está realizando un gran número de veces).

El tercer tipo de TOC más diagnosticado en España es el de los pensamientos intrusivos. Las personas que lo padecen no pueden controlar una serie de pensamientos recurrentes que suelen culpabilizarlos de la muerte o enfermedad de algún ser querido. Se sienten responsables porque consideran que alguna acción que han realizado en su vida condiciona la de sus sus amigos o familiares.

¿Tengo TOC?

Todos, o casi todos, tenemos alguna manía. Preferimos ordenar nuestro armario de una manera determinada, nos mordemos las uñas, jugamos con nuestro pelo, ponemos el volumen de la televisión o de la radio en un número par o nos ponemos a hacer una tarea a una hora en punto. No obstante, no todas las obsesiones son patológicas.

Debe considerarse que una obsesión es un problema cuando esta nos impide realizar otras actividades y nos provoca ansiedad o un gran sentimiento de culpa. Si algo de esto ocurre, es fundamental ver a un especialista que pueda ayudarte con el problema. En torno al 20% de trastornos de este tipo se curan por completo con la medicación adecuada y alrededor del 60% presentan una mejoría moderada.

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