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ESTUDIO SOCIOLÓGICO

¿Las decisiones se toman mejor en grupo?

El grupo ayuda a pensar y tomar decisiones... pero hasta un determinado número de participantes y con algunas condiciones de optimización

Gente esperando por el corte de Renfe

Gente esperando por el corte de Renfe EFE

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¿Qué hay de cierto en la creencia de que dos cabezas piensan mejor que una? Mucho. Por lo pronto, la ciencia apunta a que tomar decisiones en grupo frente a hacerlo de manera individual tiene ventajas: hay más información disponible cuando se suma a la que tienen acceso todos los miembros del grupo y existe un feedback positivo durante el proceso de análisis de la información.

Se trata de dos aspectos que, junto a la ausencia de un líder, hacen que los grupos tomen decisiones descentralizadas, acertadas y rápidas, según concluía un reciente estudio de la Universidad Carnegie Mellon publicado en 'Science Advances'. Además, el trabajo revela que las elecciones de consenso suelen ser menos arriesgadas que las individuales.

¿Pero cuál es el tamaño óptimo de un grupo para decidir sabiamente? En este caso no se cumple la máxima de que cuanto más, mejor. Para que la inteligencia colectiva aflore lo mejor es un grupo pequeño, de entre 5 y 20 miembros, según calcularon el año pasado el ecólogo y biólogo evolutivo Iain Couzin y sus colegas de la Universidad de Princeton.

Couzin lo atribuye a que las decisiones se toman en base a dos fuentes de información: la que comparten todos los miembros del grupo (información correlacionada) y la que solo poseen uno o varios individuos (información no correlacionada). El equilibrio al evaluar ambos tipos de información para tomar una decisión acertada se pierde cuando el grupo supera los veinte miembros, según los autores.

No es lo único que influye en las decisiones grupales. Anita Williams Woolley, de la Universidad Carnegie Mellon, demostró hace unos años que el factor C -es decir, la inteligencia colectiva- no depende de cómo de avispados sean los individuos del grupo por separado: la elección de un grupo es más sabia cuanto mayor es la sensibilidad social de los miembros, la equidad en el tiempo de que dispone cada uno para expresar opiniones durante el debate y la proporción de mujeres en el grupo.

Por otro lado, cuanto más diverso es un grupo desde el punto de vista racial también mejor es la decisión a la que llega, tal y como probó la Universidad de Tufts en EEUU. En una serie de experimentos, los investigadores demostraron que, en los jurados, la mezcla de razas conduce a deliberaciones más largas y a debates más profundos, además de favorecer que afloren más hechos sobre el caso. Sin obviar que cuando son multirraciales cometen menos errores. Algo a tener en cuenta no solo en justicia sino también en grupos de trabajo de empresas, en las altas esferas educativas y en todo tipo de instituciones.

La ciencia también ha demostrado que a la hora de tomar decisiones grupales las hormonas nos afectan. En concreto, la oxitocina favorece la cooperación, mientras que la testosterona nos vuelve más egocéntricos y nos conduce a sobrevalorar nuestras opiniones en perjuicio del bien común, tal como se podía leer en la revista 'Proceedings B'

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