LA CIENCIA DESARROLLA UNA TEXTURA PERFECTA PARA QUE EL JABÓN FLUYA DE LOS BOTES
Descubre cómo aprovechar hasta la última gota de tu champú
Seguro que alguna vez te has visto en la tesitura de intentar, sin éxito, sacar las últimas gotas de tu champú. Pues tranquilo, un equipo de ingenieros estadounidenses ha logrado encontrar una solución, fácil y sobre todo barata, para conseguir extraer hasta la última gota. Según los expertos, la clave está en una textura perfecta dentro de los recipientes que permite que el jabón fluya.
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Nos pasa a todos. Esa lucha cuando llega el final del bote. Conforme notamos que nuestro champú está prácticamente acabado, somos conscientes de que aún queda producto dentro de él, pero somos incapaces de sacarlo. Por más que lo intentamos, no hay manera. Muchos botes en todo el mundo van a parar a la basura sumando cientos (o más bien millones) de litros de champú no aprovechados. ¿La solución? Un equipo de ingenieros estadounidenses ha dado con la clave: una forma de poder extraer hasta las últimas gotas de champú de una manera sencilla y lo que es también importante, barata.
"Hemos estado trabajando en el campo de las superficies bio-inspiradas por unos 10 años", comenta el investigador principal, Bharat Bhushan, de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos). La solución está en una textura perfecta dentro de los recipientes que permite que el jabón fluya con total libertad, sin que se quede ni una gota en las paredes o las rendijas del bote. La tecnología, que está pendiente de patente, ha sido descrita en la revista Philosophical Transactions of the Royal Society A.
El recubrimiento, que repele todos los líquidos en general, representó un reto de cara al champú, puesto que el jabón es de las sustancias más complicadas para que se deslice por una superficie cerrada.
Las moléculas de una misma sustancia tienden a solaparse, a pegarse entre sí (por ejemplo la salsa de tomate o cualquier tipo de salsa). Sin embargo, no ocurre esto con el champú o el gel, ya que las moléculas tensoactivas de estos producos quedan adheridas con una facilidad pasmosa al plástico y por ello es harto complicado hacer que se separen y se deslicen.
¿Cómo han solucionado este problema?
La técnica utilizada por los investigadores es simple pero eficaz. Básicamente han bañado los recipientes con pequeñas cantidades de nanopartículas de silicio o cuarzo, creando una liviana capa de aire entre el champú y el bote, impidiendo que estén en contacto. De esta manera, el champú se deslizará hasta la última gota sin obstáculo alguno como si de una hoja de loto se tratara.
La tecnología es además respetuosa con el medio ambiente y podría emplearse en combinación con el polipropileno, el material habitual con el que se fabrican estos botes, y poder ser distribuido entre todos los fabricantes y vendido -con asegurado éxito- en todo el mundo.
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