El dinero da la felicidad... mientras tu sueldo sea inferior a 70.000 euros al año

Científicos de la Universidad de Baylor (EEUU) realizaron un cuestionario a 249 estudiantes universitarios, y obtuvieron unos resultados más o menos obvios: "Las personas que perseguían la felicidad a través de la ganancia material tendían a sentirse peor, algo que quedó constatado en las evaluaciones negativas de su satisfacción con la vida", señalan.

Pero, ¿se puede modificar esta relación? ¿Todos los ricos son infelices? Una vez más, la respuesta está en la psique.

Para eliminar los efectos negativos del materialismo, las personas deben potenciar otros afectos positivos como la gratitud. Según sus estudios, las personas más agradecidas están más satisfechas con sus vidas, sean o no materialistas.

"Los individuos agradecidos, y con otros afectos positivos, mostraron una relación menor entre materialismo y afectos negativos. Además, los individuos muy materialistas mostraron una satisfacción vital disminuida si su gratitud y otros afectos positivos eran bajos", aseguran.

Si tienes dinero, da las gracias al destino, a tus padres o a Wall Street. Esa es la clave de la felicidad, porque tendrás comportamientos prosociales.

Siempre comparando…

En esta línea, el psicólogo y premio Nobel de Economía Daniel Kahneman y el economista Angus Deaton, de la Universidad de Princeton, realizaron un estudio sobre cuál es el límite de la riqueza que nos podría hacer felices.

En una encuesta, preguntaron a un grupo de estudiantes de Harvard si preferían ganar 50.000 dólares al año y que los demás sujetos del estudio ganaran 25.000, o ganar 100.000 y que los demás ingresaran 250.000. La mayoría optó por lo primero.

Para mucha gente el dinero funciona principalmente como un elemento de comparación y, según cuál sea nuestra posición respecto a los demás, variará nuestra felicidad o desdicha.

¿Con cuánto dinero se compra la felicidad?

Seguimos con estudios psicológicos. Según Angus Deaton, economista con el Centro de Salud y Bienestar de la Universidad de Princeton, la felicidad sí se puede comprar: hacen falta 75.000 dólares anuales.

Para ello realizaron una encuesta a 450.000 personas preguntando sobre su felicidad cotidiana, y lo satisfechos que estaban con sus vidas. Los resultados mostraron que la felicidad aumentaba a medida que se incrementaban los ingresos, pero ese efecto se anula al llegar a los 75.000 dólares.