UN MISTERIO QUE LA CIENCIA INTENTA EXPLICAR
Esta naranja se puso morada por la noche y los científicos no saben por qué
Una mujer australiana dejó unos gajos de naranja en su cocina durante toda una noche y al día siguiente se los encontró de un inexplicable color morado. Hace tres años hubo un caso parecido y, aunque investigaron si pudiera haber colorantes o yodo que dieran el tono malva, no concluyeron nada satisfactorio.
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En el estado australiano de Queensland, Neti Moffitt estaba pelando una naranja para su hijo de dos años. El pequeño se comió algunos gajos y madre e hijo dejaron otros sobre la mesa de la cocina. Al día siguiente, algo extraño había pasado: varios de los trozos se habían vuelto violetas en parte de la superficie. A lo largo del día, el tono púrpura siguió extendiéndose. Y lo que es más curioso: fue a mirar en la basura las cáscaras de los trozos que se había comido su hijo y tenían el mismo color.
Para esta madre, era como si los gajos se hubiese metido en un tampón de tinta y el líquido se expandiera poco a poco por toda la superficie. Y por fortuna, el niño no se sentía enfermo. ¿Qué había pasado, entonces?
De momento, la ciencia no tiene explicación para este extraño fenómeno. Un funcionario de Sanidad fue a casa de Moffitt a inspeccionar la extraña naranja. “Estaba muy muy emocionado”, ha dicho la australiana a un medio local. Había una razón para ello: no es la primera vez que esto sucede en el país.
En 2015, otra madre que estaba cortando naranjas para su hijo se encontró con lo mismo y en el mismo estado de Queensland, aunque en otra ciudad. Había sucedido lo mismo: la madre había cortado las naranjas (compradas en un supermercado) para meterlas en las fiambreras de sus hijos. Había dejado algunos gajos en la cocina durante la noche y al día siguiente vieron el color violeta. No tenían ningún olor o textura extraños. Con el paso del tiempo el tono se propagó y decidieron llamar a las autoridades sanitarias.
Entonces, aunque también estuvieron investigando la posible reacción química, no obtuvieron ninguna conclusión satisfactoria. Entre las pruebas que hicieron en aquel momento, se investigó que pudiera haber colorantes sintéticos como los que se usan en algunos alimentos ultraprocesados. Sin embargo, no encontraron presencia de esos componentes. Asimismo, investigaron si podía haber yodo, pero no lo encontraron.
De vuelta al presente, los servicios sanitarios del estado también se han llevado la naranja para examinarla. Incluso, el cuchillo con el que se cortó, el afilador y otros objetos de la casa. Esperan encontrar en todo ello la reacción química que provocó el cambio de color. Además, esperan dar una explicación también a lo que sucedió hace tres años con esa otra naranja.
Hasta el momento, una posible explicación es que la fruta se contamine con alguna sustancia química presente en las casas y que todavía no se conozca. Habrá que esperar a que los análisis de la naranja de Neti Moffitt aporten algo de luz a este fenómeno extraño.
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