¿AHORA COMPRENDES A MICHELANGELO?
Hay una explicación científica para que no puedas dejar la pizza
¿Se te hace la boca agua solo de pensar en una deliciosa pizza? La gran cantidad de grasas y carbohidratos que contiene activa el sistema de recompensa del cerebro. Dicho de otra forma, produce placer. Por eso resulta tan adictiva.
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Si eres incapaz de eliminar la pizza de tu menú ya tienes una buena excusa que dar a quien lo critique: algunos de sus componentes producen adicción. Lo afirma un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan que han realizado un estudio para encontrar los alimentos que más enganchan.
Después de analizar los hábitos alimenticios de 504 estudiantes, encontraron que la comida procesada encabezaba la lista de los más adictivos: el chocolate, la tarta y las patatas fritas pertenecen a este grupo... pero la pizza se lleva la medalla de oro.
Este tipo de productos contienen gran cantidad de grasas saturadas y azúcares que el cuerpo absorbe rápidamente. Así, activan el sistema de recompensa del cerebro, provocando la liberación de dopamina, produciendo así un placer inmediato. De forma similar a las drogas, estas sustancias pueden causar cambios en el mecanismo que regula esta hormona.
Otro de los culpables es el queso, rico en caseína, una proteína abundante en productos lácteos. En su digestión se liberan casomorfinas, unos péptidos que estimulan los receptores opioides del sistema nervioso, involucrados en la regulación del dolor, el placer y la adicción.
“Aunque las sustancias raramente son adictivas en su estado natural, su alteración y procesado pueden causar este efecto”, aseguran los autores del estudio.
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