Los hijos de los ricos tienen mejores salarios

"Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”. Esta cita del Evangelio de Mateo viene a decir que los ricos serán cada vez más ricos y los pobres, más pobres. Ahora, un reciente estudio parece dar la razón a Mateo y asegura que, en igualdad de condiciones, los hijos de los ricos cobran mejores sueldos que los de familias más pobres.

La investigación, llevada a cabo por investigadores de las universidades de Cambridge y Harvard, sugiere que todavía no somos una verdadera meritocracia y que el nivel socioeconómico de la familia de un licenciado tiene un efecto directo sobre el salario que éste recibirá en el futuro.

Para ello, los científicos analizaron la relación entre los ingresos de los graduados, sus antecedentes familiares, la carrera que cursaron y la universidad donde lo hicieron. Los investigadores analizaron datos de 260.000 alumnos que comenzaron la universidad entre 1998 y 2011, además de definir a los estudiantes ricos como aquellos cuyos padres se encuentran entre el 20% de los que más dinero ganan.

El estudio, publicado por el Institute for Fiscal Studies, mostró algunos resultados previsibles, como que los graduados de medicina o económicas tendían a ganar mucho más dinero que los que optaban por estudiar otros grados, o que los que tenían títulos de instituciones de educación superior más respetadas ganaban más que aquellos que estudiaron en universidades o centros de menor prestigio.

Sin embargo, el estudio también obtuvo un resultado que puede resultar llamativo, aunque tampoco sorprendente, y es que, incluso en igualdad de condiciones -es decir, misma carrera y misma institución-, para tener un buen sueldo es importante tener una familia acomodada.

Según las estimaciones realizadas por los investigadores, diez años después de obtener el título de grado, los hijos varones de las familias que pertenecían al 20% más rico estaban ganando como promedio 10.000 euros más al año que los que tenían familias que pertenecían 80% restante, mientras que para las mujeres la diferencia era de unos 6.000 euros al año.

Parece que, a pesar de los avances, seguimos viviendo en una sociedad en la que el mérito no prima tanto como la cuna, así que quizás convendría recordar la frase del popular escritor francés Victor Hugo, que dijo aquello de "el éxito es algo repugnante, pues su falso parecido con el mérito engaña a los hombres”.