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EL MÉTODO DE COCCIÓN MÁS POPULAR EN LAS COCINAS

La historia de María de Alejandría, alquimista del siglo III y madre del 'baño María'

Este popular procedimiento para calentar o cocer a través de la convección térmica es una de las técnicas más antiguas que existen.

La historia de ‘María de Alejandría’, alquimista del siglo III, madre del 'baño maría'

La historia de ‘María de Alejandría’, alquimista del siglo III, madre del 'baño maría' Wikipedia

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Aquellos a los que les gusta la cocina, y sobre todo la repostería, están familiarizados con un procedimiento que consiste en poner un recipiente dentro de otro que contiene agua hirviendo y con el que calentamos suave e indirectamente, cocemos o fundimos (por ejemplo chocolate). La técnica es popularmente conocida con el nombre de ‘baño maría’.

Pero a pesar de la reciente moda en la que a gran parte de la población le ha dado por ponerse detrás de los fogones (gracias en parte a la televisión), hay que tener en cuenta que el baño maría no es ningún invento reciente. Para encontrar su origen debemos viajar hacia atrás alrededor de veinte siglos.

Eso sí, originalmente esta técnica fue pensada para ser utilizada en la cocina sino para realizar los antiquísimos ‘experimentos’ de alquimia. De hecho, hoy en día este procedimiento se utiliza muchísimo en cualquier laboratorio científico.

En ese viaje hacia atrás en el tiempo habría que situarse en Alejandría. No se conoce el año exacto, debido a que gran parte de los manuscritos a los que corresponde el origen de este procedimiento con el que calentar o cocer a través de la convección térmica desaparecieron tras la destrucción de la famosa biblioteca de Alejandría (allá por el siglo III de nuestra Era).

Todos los indicios y los pocos documentos que quedaron a salvo de la destrucción señalan a María la Judía (también llamada Maria de Alejandría), quien fue considerada una de las primeras alquimistas de la Historia, como la creadora del método de cocción que hoy en día conocemos por su nombre de pila.

Gran parte de la información que ha llegado hasta nuestros días sobre esta precursora de la alquimia fue recogida y recopilada por el también alquimista de origen griego Zósimo de Panópolis, al que debemos entre otras muchas cosas el conocer el origen del baño maría y la receta más antigua que existe sobre la elaboración de la cerveza.

María la Judía fue una de esas mujeres avanzadas a su tiempo y que destacó por haber inventado además algunos aparatos de laboratorio, entre ellos un alambique utilizado para la destilación de líquidos que destacaba por tener tres brazos y en el que se basaron muchos de los utilizados por los químicos hasta bien entrado el siglo XX, u otro para la extracción de la esencia (perfume) de algunas flores y plantas.

No se sabe a ciencia cierta el año de nacimiento y muerte de María aunque, por toda la documentación recogida por el mencionado Zósimo, se la sitúa a caballo entre los siglos I y II d.C.

La alquimia, a pesar de estar rodeada en sus inicios de misticismo y de un gran componente pseudocientífico, fue lo que dio paso a la química, y gracias a aquellas culturas, entre ellas la árabe, que la utilizaron y se dedicaron a experimentar e investigar, se evolucionó en la ciencia. Y eso a pesar de que la química moderna tal y como la concebimos en la actualidad no llegaría hasta mediados del siglo XVIII.

Un poco antes, en la Edad Media, muchos fueron los alquimistas que utilizaron el método inventado por María la Judía. El erudito Arnau de Vilanova fue de hecho quien, recién iniciado el siglo XIV, acuñó esta técnica con el nombre en latín de ‘balneum Mariae’, que en un principio se tradujo como ‘baño de María’ y que, con el transcurso de los años, acabó acortándose en ‘baño maría’, con la peculiaridad de que en este caso el nombre no se escribe con mayúscula, tal y como recoge el Diccionario de la RAE y la Wikilengua del español de Fundéu.

Cabe destacar que durante el medievo muchos fueron los alquimistas que utilizaron el baño maría para hallar, a través de sus experimentos, la conocida como ‘quintaescencia’, el elemento más puro de cuantos se conocían (agua, tierra, fuego y aire), teniendo la convicción de que éste sería el éter y que sólo lo conseguirían a través de la destilación por medio del invento creado por María de Alejandría. Y de ahí, al chocolate.

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