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LOS CIENTÍFICOS INTENTAN DESVELAR CÓMO APRENDEMOS IDIOMAS

Inventan una nueva lengua, el alienígeno, para estudiar cómo aprende idiomas tu cerebro

Nos cuesta menos aprender un nuevo idioma cuando el cerebro encuentra patrones similares a los de nuestra lengua materna. Entonces, las redes neuronales asimilan la información basándose en esquemas preexistentes. Un equipo de investigadores lo ha comprobado inventándose un nuevo idioma: el alienígeno.

Para aprender un nuevo idioma, el cerebro busca patrones que le resulten familiares.

Para aprender un nuevo idioma, el cerebro busca patrones que le resulten familiares. CollegeDegrees360

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‘Josa’ significa mujer en alienígeno. ‘Komi’ quiere decir hombre y ‘oku’, fotografiar. De esta manera, la frase ‘komi oku josa’ se traduce al español como “hombre fotografía a mujer”. Es normal que no te suene ninguna de estas extrañas palabras, ni el idioma al que nos referimos: lo han inventado un grupo de investigadores para estudiar la forma en que el cerebro asimila un nuevo idioma.

Aunque el inglés o el francés hubieran sido una elección mucho más normal y rápida, necesitaban que ninguno de los participantes en su ensayo conociera (ni de refilón) los términos a los que se enfrentaban. Querían simular las primeras etapas de aprendizaje de una lengua, como si se tratara de tus primeras clases de inglés.

Entender el lenguaje es una de las funciones más complejas del cerebro: debe reconocer los patrones que siguen las letras, interpretar las palabras, unirlas en frases y comprender el sentido de las oraciones enteras. Si a veces ya resulta difícil conseguirlo en el idioma materno, imagina las virguerías que hace nuestra mente para hallar el significado de uno extranjero.

No obstante, los resultados obtenidos por estos expertos en psicolingüística y neuroimagen sugieren que el cerebro reutiliza las características de la lengua nativa para ayudarnos a entender una nueva, acelerando el proceso de asimilación. Mientras estás en clase aprendiendo inglés (o cualquier otro idioma), el cerebro trata de identificar esquemas conocidos y los aplica.

Atypical welcome

Como explican en el trabajo que han publicado en ‘Journal of Neuroscience’, los investigadores no inventaron el alienígeno al azar, sino que pensaron muy bien la estructura para comprobar que la nueva información lingüística es procesada en las mismas regiones cerebrales que la ya asimilada.

Mientras los participantes en el ensayo se instruían en el idioma, los investigadores obtenían imágenes de resonancia magnética para estudiar cómo el cerebro aprende el orden correcto de las palabras y las integra dentro del contexto lingüístico existente.

Las frases en alienígeno significan lo mismo independientemente del orden del sujeto y el complemento, es decir, ‘komi oku josa’ se interpreta igual que ‘josa oku komi’ (hombre fotografía a mujer). Los voluntarios del ensayo entendían fácilmente la primera estructura (es la misma que en holandés, su idioma), pero la segunda no les resultaba familiar.

92/365 Fly a Kite

Las imágenes revelaron que cuando los participantes leían las palabras desconocidas en una secuencia extraña, se activaban en el cerebro las zonas involucradas en su lenguaje nativo –las conocidas como giro frontal inferior y córtex temporal posterior–. “Las redes cerebrales del lenguaje estaban asimilando el alienígeno”, ha dicho Kirsten Weber, autora principal del estudio. “La actividad exagerada refleja el mecanismo de construcción y refuerzo de redes neuronales para procesar los nuevos vocablos”, ha añadido.

Por el contrario, cuando se repetían los términos en el orden que les era familiar, la actividad en las mismas áreas disminuía, debido a las similitudes que encontraban entre los idiomas. “Una estructura conocida en un nuevo idioma se procesa como la de la lengua nativa; para el cerebro es más fácil incorporarla”, indica Weber.

Aprender un segundo idioma potencia las capacidades cognitivas: hablar más de una lengua supone un ejercicio constante para el cerebro, un entrenamiento que lo prepara también para realizar más eficazmente otras funciones. Por desgracia para los participantes en el estudio, el alienígeno (de momento) no ha sido reconocido como idioma.

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